Nueva casa para la nueva era
El Barça espera trasladarse al estadio Johan Cruyff en el otoño del 2018
La Masia está de enhorabuena. Después de dos años complicados por los efectos de la sanción de la FIFA, la cantera barcelonista ha salido del túnel. Ve la luz tras vivir una de sus épocas más oscuras, sin posibilidad de fichar ni de realizar las cribas necesarias. El gol de Sergi Roberto que culminó la remontada histórica y el debut de Carles Aleñá son la punta del iceberg. El buen momento que se vive lo corrobora el liderato del Barça B, que tiene cinco puntos de ventaja sobre el Alcoyano en su intento de regresar a la categoría de plata después del descenso del 2015. Mientras que el juvenil A, con la generación de Mboula, Carles Pérez, Abel Ruiz, Cucurella y Oriol Busquets, ha conquistado la Liga después de dos de éxitos del Espanyol y ahora tiene entre ceja y ceja la final four de la Youth League, una competición que el club ya ganó en el 2014.
Ante esta coyuntura favorable, el Barcelona no pudo elegir mejor día para presentar el proyecto de construcción del estadio Johan Cruyff, la que debe ser una nueva casa para una nueva era de esplendor de la cantera. “Será la joya de la ciudad deportiva Joan Gamper”, resumió el presidente Josep Maria Bartomeu.
El club, que acumulará casi 17 hectáreas en Sant Joan Despí, quiere que el estadio Johan Cruyff sea una realidad en poco más de 18 meses. “Nos gustaría poner la primera piedra en julio”, reveló Bartomeu a la espera de la inscripción en el registro de la nueva finca, trámite que falta para obtener la licencia de obras.
La fecha del inicio tiene su importancia pues el Barça calcula que podrá realizar el traslado definitivo desde el Miniestadi durante el otoño del 2018. “No empezaremos la temporada 2018-19 allí pero no habrá ningún retraso”, anunció el mandatario blaugrana en el acto, que contó con la presencia del alcalde de Sant Joan Despí, Antoni Poveda. En total, el presupuesto es de 19 millones.
El diseño del estudio de arquitectos Batlle i Roig mirará hacia el futuro pero con un guiño al pasado. “La doble grada de la tribuna tiene un parecido ala del campo del a calle Indúst ria ”, apuntó el directivo Jordi Moix, comisionado del Espai Barça, que también destacó que la capacidad inicial de 6.000 espectadores podrá ampliarse.
Bartomeu insistió en que con la inauguración desaparecerá la nomenclatura Miniestadi. “El nombre oficial es Estadio Johan Cruyff. No puede tener mejor nombre pues es allí donde se finaliza el trabajo formativo y toda la filosofía de Cruyff, que creó escuela y es la que nos hace diferentes en el juego”, argumentó antes de desear que el palco se llene pero de técnicos. “Queremos que esté repleto de gente del mundo del deporte. Nada más”.
En el estadio Johan Cruyff está previsto que jueguen el filial, el juvemos nil y el femenino, tres equipos que están de dulce pero que quieren seguir progresando. “Queremos que el B suba para que el camino y el salto al primer equipo sea más corto”, reveló el presidente. “Estamos orgullosos de tener tres equipos vivos en Europa. Con el primer equipo esta- donde queremos estar en la Champions. Lo importante con el juvenil es que los jugadores se formen y tengan esta experiencia de competir en la Yo uthLeague. Mientras que las semifinales que han alcanzadolas chicas de Llore ns, profesionales desde la temporada pasada, llega antes de lo previsto. Pero eso significa que el trabajo que se hace es bueno”, resumió el mandatario.
Por otra parte, el club negó que la petición al Ayuntamiento de Barcelona para que Cruyff tenga una calle implique la sustitución de Arístides Maillol, algo que sí había afirmado, el sábado 25 de marzo, el vicepresidente Cardoner. “Ha habido un malentendido. Queremos que haya una calle lo más próxima posible al Camp Nou con el nombre de Johan Cruyff. Lo pediremos porque creemos que es merecido pero nunca dijimos de cambiar el nombre de Arístides Maillol”, aclaró Bartomeu.
LA MASIA RENACE La voluntad es poner la primera piedra en julio para recoger los frutos de las nuevas generaciones ACLARACIÓN El club niega que la petición sea cambiar el nombre de la calle Arístides Maillol por el del holandés