Irritación en la Guardia Urbana por un fichero de datos personales
La medida afectará a agentes expedientados
Una resolución del Ayuntamiento de Barcelona ha vuelto a irritar profundamente al cuerpo de agentes de la Guardia Urbana, que se vuelven a sentir en el punto de mira del actual gobierno municipal. La razón es el anuncio publicado en el Butlletí Oficial de la Província
de Barcelona en el que se aprueba definitivamente la creación de un fichero informatizado denominado “Gestión de la Unidad de Deontología y Asuntos Internos de la Guàrdia Urbana”. Se trata de una base de datos mediante la cual la rebautizada unidad de asuntos internos pretende recopilar los datos íntimos de los agentes de la Guardia Urbana que tengan abierto un expediente disciplinario.
Los datos que se pretenden recoger abarcan una amplia tipología entre los que destacan algunos que atañen a la esfera privada o más íntima de los agentes, como su ideología, la afiliación sindical, la religión, las creencias, el origen racial o étnico, enfermedades o discapacidades, la vida sexual, la lengua materna o la lengua vehicular preferente. El fichero incorporará información de los agentes referentes a varios ámbitos de su vida personal. Así, se podrán recopilar datos familiares, las propiedades que posee, sus aficiones, los estilos de vida, sus negocios, suscripciones a revistas o webs, los datos bancarios, impuestos y deducciones, subsidios o el historial de créditos.
El Ayuntamiento asegura que se trata de una simple actualización del fichero que ya existía de la unidad de asuntos internos y cuya recopilación de datos se circunscribe sólo a agentes contra los que haya una investigación interna abierta. Fuentes del Consistorio insisten en que todas las unidades de asuntos internos cuentan con archivos de este tipo para llevar a cabo las investigaciones contra sus agentes. Según la publicación del Butlletí
Oficial, la base de datos se nutrirá de la información que reciba de manos del propio agente investigado pero también de otros servicios municipales, registros públicos El Consistorio dice que ha actualizado la base de datos existente tras el cambio de modelo de asuntos internos o administraciones públicas o de entidades privadas. El mecanismo que se utilizará para alimentar el fichero será a través de del “teléfono, encuesta, entrevista, formulario, transmisión electrónica u otro medio equivalente”.
La resolución asegura que la recopilación de los datos servirá para “gestionar procedimientos de información reservada a funcionarios, investigaciones sobre infracciones disciplinarias o penales, procedimientos sancionadores relativos a la asignación del armamento y sobre quejas ciudadanas”, así como para dar respuesta a peticiones de otras entidades competentes.
El anuncio sobre la creación de este fichero fue publicado en el Butlletí Oficial de la Província de Barcelona el pasado 23 de febrero. El periodo de información pública finalizó el 21 de diciembre sin que presentaran alegaciones o sugerencias, por lo que se procedió a darlo por aprobado mediante una resolución emitida por la alcaldesa de Barcelona.
El sindicato de la Guardia Urbana CSIF mostró ayer su indignación por la creación de un fichero que asegura que “pretende ejercer un control férreo sobre los agentes” y blanquear información que el Ayuntamiento ya puede tener”.