Cuatro muertos en la explosión de una pirotecnia en el norte de Portugal
Varias explosiones en una fábrica de pirotecnia en la localidad portuguesa de Lamego, a unos cien kilómetros al este de Oporto, causaron ayer al menos cuatro muertos, según informaron los bomberos del municipio, que asimismo indicaron que había además dos heridos leves.
Se desconoce el número exacto de personas que se encontraban trabajando en la fábrica en el momento del accidente, aunque las autoridades creen que había unos 15 empleados, por lo que anoche continuaban los trabajos para tratar de encontrar nuevas víctimas o heridos.
Las fuertes explosiones, que se prolongaron en cadena entre las cinco y las seis de la tarde, provocaron un incendio que afectó también a la zona forestal en la que se encuentra la fábrica y tuvo que ser combatido por más de 80 bomberos, según la Autoridad Nacional de Protección Civil de Portugal.
Según informaba anoche la edición digital del Diário de Notícias, sin embargo, los muertos en la fábrica de pirotecnia Egas Sequeira ascendían a siete, una cifra que había sido comunicada por Macário Rebelo, presidente de la junta de la freguesía de Avões, al canal SIC Notícias.
Según esta fuente, ese el número total de personas que se encontraban en las instalaciones de la fábrica en el momento de la explosión, y ninguna de ellas sobrevivió: “Han muerto todas las personas que estaban en la fábrica”, dijo Rebelo. Pese a todo, el número total de víctimas está todavía por esclarecer, ya que no es posible saber con exactitud cuántas personas estaban realmente en el interior del recinto, en el que al principio se pensó que había quince trabajadores. En todo caso, Rebelo aseguró que no todos los operarios estaban de servicio.
Los cuerpos sin vida de los cuatro fallecidos confirmados fueron hallados en las proximidades del recinto. Entre las víctimas mortales también puede estar el propietario de la fábrica, que anoche se encontraba desaparecido, así como una hija suya.
De acuerdo con la página de Protección Civil, trabajaban en las operaciones de salvamento 111 agentes, 35 vehículos terrestres y dos helicópteros de los servicios médicos. Equipos de psicólogos se dirigieron también al lugar del suceso.
El presidente de la Cámara de Lamego, Francisco Lopes, habló de una “enorme tragedia” y recordó que aunque el historial de incidentes en pirotecnias es “conocido”, nunca se había producido uno de estas dimensiones.