Mario Draghi
Mario Draghi insiste en su política de no ceder a las peticiones insistentes de subidas de tipos de interés. A su juicio no existen datos que obliguen a revisar las previsiones sobre el comportamiento de la inflación.
Fin del debate y de la ambigüedad. Habrá tipos de interés bajos en Europa para rato. El presidente del Banco Central Europeo (BCE), Mario Draghi, confirmó ayer que no habrá cambios en la política monetaria. “No veo motivo para desviarse de las indicaciones que hemos estado proporcionando consistentemente. Todavía no hemos visto una evidencia suficiente para alterar de manera sustancial nuestra evaluación de la perspectiva de la inflación”.
La primera víctima de las palabras del banquero italiano fue el euro, que cayó ayer al nivel más bajo desde mediados de marzo. La moneda común europea perdió un 0,1% de su valor hasta tocar los 1,0629 dólares. En los últimos días han aumentado las especulaciones sobre un cambio de rumbo en la política monetaria del instituto. “El tiempo se aproxima a “no tener el pie presionado sobre el acelerador, sino a levantarlo ligeramente”, había dicho el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, en una entrevista con Die
Zeit el pasado miércoles, y añadía que vería con agrado que las compras de bonos cesaran en el plazo de un año. Alemania, con una inflación superior al 2%, es uno de los países que ve con buenos ojos una subida del precio del dinero.
Las presiones sobre Draghi aumentan también desde el FMI, para el cual un periodo prolongado de bajos tipos de interés puede llegar a representar una amenaza para la estabilidad del sector financiero y provocar cambios en la estructura y modelo de negocio a largo plazo de bancos, aseguradoras y fondos de pensiones.
“Si los tipos más bajos van acompañados del aplanamiento de la curva de rentabilidades, los bancos y aseguradoras probablemente sufran”, reconoce la institución internacional en su Informe de Estabilidad Financiera Global, donde advierte de que “en tal escenario económico” los cambios en la estructura del sector financiero “probablemente tendrán consecuencias para la estabilidad”.