Despegue aplazado
Al equipo de Guardiola, fuera de la Champions y sin liga, sólo le queda la Cup
El Manchester City de Josep Guardiola no ha levantado el vuelo en el primer año en el banquillo del técnico catalán: a dos meses del fin de la temporada, el equipo no ha respondido, ni con juego ni con resultados, a las elevadas expectativas en él depositadas.
El último movimiento del multimillonario Manchester City ha sido la adquisición del modesto club uruguayo de Segunda División CA Torque, su primera implantación en Sudamérica, en su afán por tejer una red mundial de captación de jóvenes talentos. La operación, anunciada ayer (sin dar cifras), poco o nada ayudará a corto plazo al equipo de Pep Guardiola a levantar el vuelo en el primer año –de los tres firmados– del técnico de Santpedor con los del Etihad. A dos meses de cerrar su primer curso en el banquillo, el City de Pep no ha respondido, ni con juego ni con resultados, a las elevadas expectativas que despertó la llegada del técnico ni el estratosférico desembolso –casi 200 millones de euros en fichajes (643 en 4 años)– del club propiedad de Mansur bin Zayed Al Nahyan, el jeque de Abu Dabi. El dinero, en el fútbol, no lo es todo.
El panorama que se le dibuja al City es poco alentador para los aficionados citizen, a los que los dos meses que quedan se les pueden hacer muy largos. En el momento decisivo de la temporada, están ya sin Champions, eliminados en el anterior cruce de octavos por el Mónaco; en la Premier League ya han tirado la toalla, cuartos clasificados, a 14 puntos del Chelsea (con el Liverpool y el Tottenham de Pochettino por delante) tras perder el miércoles en Stamford Bridge (2-1); y sólo les queda el consuelo de la FA Cup. Están en semifinales –contra el Arsenal, el 23 de abril, a partido único, en Londres–. Es la única posibilidad de maquillar un año discretito, llegando a la final (y ganándola) del 27 de mayo en Wembley, ante el Chelsea o el Tottenham, los dos primeros de la Liga.
Como era de esperar, en Manchester –y aún suerte que los vecinos del United están peor con Mourinho (6.º, a 4 puntos del City)– a Guardiola han empezado a pedirle cuentas por las pobres notas de su equipo. Pep, que continuamente ha tenido que salir a la palestra a justificar alineaciones, suplencias determinadas (como la del Kun, Nolito o Bravo), exclusiones (Yayá Touré), goleadas abultadas y eliminaciones, encuentra respuesta en la inmadurez del proyecto. “Es un equipo muy joven; la gente piensa que teníamos que pasar sin problemas”, justificó al quedar eliminado de la Champions. “Somos un equipo nuevo, nos estamos conociendo y el City es un equipo que viene de estar 35 años sin estar en Europa”, adujo cuando el Barça les goleó en el Camp Nou (4-0).
Lo cierto es que al City de Guardiola también le han castigado las lesiones. De los 195 millones que se gastó en verano, no ha podido contar con 59 en el césped: Gabriel Jesús (32 millones) permaneció en el Palmeiras hasta enero y se rompió al cabo de cinco partidos; y Gündogan (27 millones) sólo ha jugado dos meses, primero por la recuperación de la rótula y desde diciembre por una rotura del ligamento cruzado de la rodilla.
En todo caso, Guardiola se siente apoyado por el club. “El propietario me mandó un mensaje el día siguiente de quedar fuera de la Champions. Pocas veces en mi carrera, quizás con Joan Laporta, sentí que un presidente está tan cerca y mostrando su apoyo al equipo. Tengo más poder que nunca como mánager y esto es un gran reto para mí. Quiero ver si soy capaz de manejarlo”.
EL DESAFÍO CONTINÚA PARA PEP “Tengo más poder que nunca como mánager, es un gran reto para mí; a ver si puedo manejarlo”