En el Extremo Oriente
Felipe VI apunta la cooperación de los dos países en terceros mercados
La visita de Estado de los Reyes a Japón propicia la firma de acuerdos bilaterales en materia económica y cultural.
Ganar el partido sin salir del vestuario no pasa todos los días. El Rey empezó ayer la segunda jornada de su visita de Estado a Japón sentando en la mesa del almuerzo a los representantes de las mayores compañías japonesas con proyectos de inversión en España, que pusieron las cartas sobre la mesa nada más empezar la reunión: todos mostraron su interés en invertir más en España y, para demostrar que la cosa va en serio, anunciaron que ya están preparando el viaje de una delegación empresarial para analizar las oportunidades de negocio.
Los asistentes al encuentro representaban al más alto nivel a empresas como Nissan, Mitsubishi, Sumitomo, Mitsui, Nomura,UBE, NEC, Banco de Tokio, Fujitsu, Hitachi, Panasonic y Jetro, entre otras. Al finalizar la reunión, José Luis Bonet, presidente de la Cámara de Comercio, y Joaquim Gay de Montellà, vicepresidente de la CEOE, coincidieron en destacar la oportunidad del viaje del Rey en un momento en el que Japón está buscando un aliado en Europa para ampliar su mercado en Latinoamérica y África. España apoya los intereses de Japón en la Unión Europea, pero también quiere tratos bilaterales.
En su intervención en la reunión del comité empresarial hispano-japonés, que se celebró tras el almuerzo, el Rey presumió de la recuperación económica de España reconociendo el “gran esfuerzo y sacrificio de todos”. “A la vista de todo ello, la confianza internacional en nuestra economía se ha reforzado”, dijo, y señaló
La visita de Estado propicia la firma de acuerdos bilaterales en materia económica, cultural y deportiva
que el 95% de las multinacionales instaladas en España tienen previsto mantener o aumentar sus inversiones. El clima de optimismo se concretó por la tarde con la firma, en presencia del Rey y del primer ministro japonés, Shinzo Abe, de una serie de acuerdos entre los dos gobiernos en ámbitos tan variados como la movilidad de los jóvenes, el turismo, la cooperación en materia deportiva (de cara a los juegos olímpicos de Tokio 2020), la concertación en materia económica y comercial y la investigación científica.
Ante el primer ministro, el Rey reconoció que las empresas japonesas en España han realizado históricamente una contribución muy importante para promover el crecimiento económico y el empleo. Y se refirió al horizonte que se abre para ambos países cooperando en terceros mercados, aprovechando las aportaciones que cada parte puede hacer a la provisión de bienes y servicios de alta calidad. El Rey utilizó el simbolismo del camino de Santiago, que Abe atravesó como peregrino, para celebrar la “sólida alianza entre España y Japón”. “Lo hermoso del Camino es que cada cual se forja una senda y una meta, física o espiritual, pero la travesía se hace siempre mas llevadera con un amigo”, concluyó el rey Felipe.
Hoy, tras viajar en compañía de los emperadores a Shizuoka, a 200 kilómetros al sur de Tokio, en una zona de especial riesgo sísmico al pie del monte Fuji, los Reyes emprenderán desde allí viaje de regreso a España.