El lector expone Barcelona y la tercera edad
No sé si los políticos y responsables de la ciudad piensan que nunca serán mayores, o no deben de tener ningún familiar de la denominada tercera edad, porque sino es imposible entender lo que están haciendo. Es muy encomiable la lucha contra la polución eliminando vehículos contaminantes y facilitando que todo el mundo vaya en bicicleta, pero ¿hasta qué edad se puede utilizar una bicicleta para desplazarse?
Por otro lado, cuando tienes que salir a la calle te arriesgas a sufrir un percance por culpa de cualquiera de los innumerables artefactos rodantes que se han enseñoreado de las aceras, conducidos por todo tipo de personajes, mientras los responsables de controlar el buen uso de los espacios públicos o brillan por su ausencia o miran al infinito. Claro que si no te importa perder tiempo, siempre se pueden utilizar los transportes públicos.
Si se te ocurre pensar en descansar en un banco, ni lo intentes; es necesario utilizar ropa de campaña, desinfectantes y paciencia pues están sucios, rotos y en un estado lamentable, gracias a los servicios de los oportunos incívicos que impunemente se dedican a manchar y destrozar lo que no es suyo. Lo de los perros sueltos –cuanto más grandes mejor– dejando su recuerdo donde les parece bien, y sus dueños, mirando para otro lado, lo dejaremos para otra vez.
Consideraba que las sociedades se estructuraban para proteger a los miembros más débiles, pero eso debe de estar obsoleto y prima el sálvese quien pueda, mientras que los que en teoría deberían ocuparse del buen funcionamiento siguen a lo suyo.
JOSE A. NOVO TRINCADO Suscriptor Barcelona