Libros contra bombas
La biblioteca de Vic se construirá en el solar de la casa cuartel de la Guardia Civil destruida por ETA en 1991
El Ayuntamiento de Vic ha dado a conocer el diseño y el anteproyecto ganador para la construcción de una nueva biblioteca que se levantará en el solar donde el 29 mayo de 1991, un comando de ETA desenfrenó un vehículo cargado con 70 kilos de explosivos en la rampa de acceso al patio de la casa cuartel de la Guardia Civil. Las consecuencias del atentado fueron devastadoras: nueve muertos, entre ellos cinco menores, y veintiocho heridos. Actualmente, en el solar del número 1 del paseo de la Generalitat donde se ubicaba la antigua casa cuartel hay un parking de 90 plazas.
Más allá del doloroso recuerdo que ha quedado grabado en la memoria ciudadana, la concejal de Cultura, Susagna Roura, se muestra satisfecha “porque finalmente podremos conjurar la maldición de un solar donde después de la explosión quedó un cráter. Si hace poco se pintaron unos grafitos que empezaron a dar vida al lugar, la biblioteca será –como dice la alcaldesa– un lugar de cultura y de encuentro ciudadano, que desarrollará una importante función social. Hemos cambiado bombas por libros y cultura”, concluye.
El encargado de hacer el equipamiento será el estudio BCQ Arquitectura Barcelona, que ha presentado el anteproyecto ganador del concurso convocado por el Ayuntamiento, con los arquitectos Toni Casamor y David Baena al frente. Su propuesta, que llevaba el lema Árboles, libros, niebla y recuerdo, integrará la memoria de las víctimas del atentado con la plantación de nueve árboles en honor a cada una de las personas que perdieron la vida. La concejal de Urbanismo Fabiana Palmero explica que “la propuesta escogida fue una de las cinco finalistas, aunque inicialmente se presentaron 56. La decisión del jurado fue difícil porque la calidad arquitectónica era muy alta en todas”. El estudio BCQ, con una dilatada experiencia en proyectos de arquitectura, paisaje y urbanismo, combina el diseño creativo, la funcionalidad y la viabilidad técnica. En 2014, recibió el premio Ciutat de Barcelona d’Arquitectura i Urbanismo por la biblioteca Sant Gervasi-Joan Maragall.
El nuevo equipamiento tendrá una superficie construida de 4.000 metros cuadrados y dispondrá de una capacidad para guardar 90.000 volúmenes de fondo documental. El edificio tendrá un bar-restaurante (según Susagna Roura la única biblioteca de Catalunya con este servicio) que funcionará al margen de si la biblioteca está abierta o no; también incluirá una sala de actos polivalente con una capacidad de 200 plazas, un laboratorio creativo, un área de formación continuada y autoaprendizaje de lenguas, un almacén y un aparcamiento subterráneo de veinte plazas.
Pero para materializar el proyecto ejecutivo habrá que esperar a la modificación del POUM por parte de la dirección general de Urbanisme de la Generalitat. Así, el estudio BCQ no podrá empezar a trabajar hasta seis meses después de que se califique el solar como equipamiento público (actualmente tiene la consideración de residencial). En este contexto, desde el Ayuntamiento calculan que la primera piedra se podrá colocar en otoño del año 2018.
El presupuesto provisional que figura en el anteproyecto es de siete millones de euros, de los cuales la Generalitat pondrá 650.000 euros, una cifra que servirá para pagar la parte inicial del proyecto definitivo. Después de la recuperación del Pla de Barris otorgado en el 2008, una de las condiciones de la administración autonómica fue que sólo se podrían incluir en la financiación la totalidad de las obras acabadas a finales del 2018. Sin embargo, tal como explica la concejal de Urbanismo, Fabiana Palmero, “después de la anulación del (POUM) y de las diferentes modificaciones urbanísticas, la biblioteca no podrá estar acabada antes de este plazo”. Hasta que no se apruebe la modificación del POUM, en Vic el urbanismo se rige por el Pla General Municipal d’Ordenació Urbana de 1981. Paralelamente, continúa activa una web abierta meses atrás por el Ayuntamiento de Vic, donde los ciudadanos pueden proponer nombres para bautizar la futura biblioteca.
El nuevo equipamiento tendrá una superficie construida de 4.000 m2 y un coste de siete millones de euros