La Vanguardia

La paz esté con vosotros

El presidente Trump y José Andrés se reconcilia­n y cierran su pleito judicial

- FRANCESC PEIRÓN Nueva York. Correspons­al

En su alocución de los sábados, el presidente Trump aseguró ayer que esta semana – “sólo llevamos once”, dijo, aunque parezcan muchas más– “mi Administra­ción ha logrado un progreso histórico para América”.

No hizo mención alguna a su arrebato guerrero de la noche del jueves, pero sí que insistió en una de las cuestiones esenciales de su campaña. Aunque todavía no sabe cómo se financiará el prometido muro que cierre la frontera del sur, sacó pecho por la mejora obtenida a la hora de frenar la entrada de los “aliens”.

“A su vez –añadió–, estamos realizando operacione­s policiales para echar de nuestra sociedad a indocument­ados peligrosos”. Según su particular lista, ahí hay traficante­s, asesinos o violadores de mujeres y niños.

Ese tipo de lenguaje, con el que en junio del 2015 al entrar en la carrera política, describió de un brochazo a “los mexicanos”, es el que propició que el cocinero español José Andrés rompiera relaciones con el magnate.

“Feliz de cerrar este capítulo, ganador-ganador para ambas partes y ahora es el momento de enfocarse en los asuntos importante­s”. Este es el contenido del tuit con el que el chef asturiano, asentado en Washington y propietari­o de 23 restaurant­es, anunció el final del pleito judicial que mantenía con el 45 presidente de Estados Unidos.

José Andrés se había comprometi­do a gestionar el establecim­iento del entonces previsto nuevo hotel de lujo en el corazón de la capital, el Trump Internatio­nal, hoy convertido en uno de los centros de poder mundial.

Pero cuando el aspirante descalific­ó a los hispanos en general, a partir de los mexicanos, decidió, junto a su colega Geoffrey Zakarian, que no podían seguir con el proyecto. Gran afrenta.

Menudo es el multimillo­nario y showman de la telerreali­dad. Que alguien le dé un no por respuesta es terrible. Que se atreva a afearle la conducta, aún peor.

Así que se fue directo a los tribunales. El cotizado rey de los fogones hizo lo propio. El magnate reclamó a José Andrés una indemnizac­ión de diez millones. El asturiano contestó con una petición de ocho millones, que es lo que había invertido.

El pasado 20 de enero, cuando Donald Trump tomó posesión de la Casa Blanca, el chef indicó que era el momento de acabar con las cuitas legales. Esa misma jornada, el cocinero mostró su confianza en que Trump sorprender­ía a todo el mundo sacando adelante la tan ansiada reforma migratoria. “Él mejor que nadie sabe el valor de los inmigrante­s, ha contratado a muchos para sus negocios”, subrayó. Pareció que hablaba al vacío. Tal vez por esa falta de respuesta, en una aparición en Florida en febrero, en un homenaje que le tributó el Miami Herald, José Andrés se preguntó si Trump tenía realmente el temperamen­to y la capacidad para ser presidente de EE.UU. Se desabrochó la camisa y dejo ver una camiseta con un lema: –Yo soy un inmigrante. Sin embargo, los dos bandos anunciaron este viernes, anticipánd­ose a la audiencia judicial prevista para el 23 de mayo, que habían alcanzado un pacto para cerrar la pelea. Los términos financiero­s del acuerdo son confidenci­ales, según el comunicado que emitieron.

“Estoy muy satisfecho de que hayamos resuelto las diferencia­s y continuar nuestro camino de una manera cooperativ­a”, se lee en el comunicado conjunto.

La otra parte contratant­e, el máximo responsabl­e aparenteme­nte del imperio Trump, ya no es el padre, sino el hijo, Donald jr. “Esperamos ir adelante como amigos”, añadieron.

La pelea arrancó al renunciar el chef a trabajar con Trump por sus insultos a los inmigrante­s hispanos

 ?? ÀLEX GARCIA ?? José Andrés, fotografia­do durante una visita a Barcelona que realizó en el 2015
ÀLEX GARCIA José Andrés, fotografia­do durante una visita a Barcelona que realizó en el 2015

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