Alemania suspende hasta nueva orden las deportaciones a Hungría
Berlín dejará de deportar migrantes con una situación de asilo irregular a Hungría mientras no haya garantías de que el Gobierno de Viktor Orbán respeta las directivas europeas en materia de inmigración. La suspensión se aplicará “hasta nueva orden”.
“Las autoridades alemanas deberán tener la seguridad de que la persona transferida será alojada conforme a las disposiciones” europeas y que “su demanda será tratada con los procedimientos de asilo” de la UE para reanudarlas, decía un documento del Ministerio del Interior alemán difundido por el grupo de medios Funke.
Con esta decisión, el Ejecutivo de Angela Merkel es el primero en seguir las directrices de la Agencia de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), que pide que se suspendan temporalmente los traslados de solicitantes de asilo a Hungría por la entrada en vigor de la ley que obliga a la detención sistemática de los migrantes, que son encerrados en contenedores en la frontera con Serbia mientras se analiza su petición de asilo.
Tras una reunión celebrada ayer con el embajador húngaro en Berlín, el secretario de Estado alemán de Exteriores, Michael Roth, manifestó “serias dudas” respecto a que estos procedimientos se ajusten “al derecho europeo e internacional”.
Las deportaciones a Hungría se enmarcan dentro del tratado de Dublín que establece que los demandantes de asilo rechazados son trasladados al primer país que pisaron en la UE, donde les toman las huellas dactilares. Hungría registra muchos de los migrantes en la ruta de los Balcanes, pero ya rechaza muchas de estas deportaciones.
Según las estadísticas oficiales, Alemania devolvió a 11.998 demandantes de asilo al país por el que entraron a la Unión Europea, pero solamente 294 de ellos a Hungría. El flujo de refugiados hacia Alemania se ha ralentizado en los últimos dos años, cuando entraron 1,2 millones de solicitantes de asilo, pero cada mes todavía se registran 14.000 entradas.
Su inflexible política de inmigración es uno de los desafíos de Orbán a Bruselas, pero no el único. Berlín ha tomado esta decisión un día después de que el presidente de Hungría, János Áder, firmara la polémica ley a medida contra la Universidad Centroeuropea (CEU) de Budapest, una prestigiosa institución creada tras la caída del comunismo por el financiero de origen húngaro George Soros, en quien Orbán tiene uno de sus mayores enemigos. El Gobierno ha seguido adelante pese a la protesta de decenas de miles de personas que se reunieron el pasado domingo en Budapest.