Excepcionales medidas para proteger al Real Madrid en Munich
El Real Madrid contó ayer en Munich con unas excepcionales medidas de seguridad por parte de la policía alemana para evitar que el equipo, que jugaba anoche un partido de la Champions ante el Bayern, pudiera sufrir un ataque parecido al que padeció el Borussia Dortmund el martes camino de su estadio.
El Madrid ya está habituado en sus desplazamientos, tanto en España como en el extranjero, a contar con seguridad privada que viaja con la expedición oficial y se coordina con la policía local de donde juega. De hecho, del 2003 al 2007, cuando en el Madrid jugaba David Beckham, el jugador siempre viajaba con guardaespaldas particulares por su condición de icono planetario. Sin embargo, lo visto ayer en Munich superó todos los límites habituales.
La policía muniquesa emitió un comunicado a última hora de la mañana para informar de su decisión de aumentar los agentes de seguridad destinados al partido de 370 a 450. El equipo fue obligado también a cambiar la ruta pensada en un principio para ir de su hotel de concentración, el Park Hilton, al Allianz Arena, donde se disputó el partido. La nueva ruta fue examinada horas antes por perros policía que rastrearon de forma minuciosa que no se hubieran colocado explosivos de antemano. En una reunión mantenida en la mañana de ayer entre los responsables policiales y los máximos dirigentes del club español se acordó que los jugadores, en los cinco kilómetros que separa el hotel del estadio, no fueran mirando por las ventanillas del autobús, se sentaran en los asientos separados de las mismas y si sospechaban de algo realizaran el trayecto agachados.
En el ataque del martes al Dortmund, el jugador catalán Marc Bartra, de pasado azulgrana, resultó herido en la mano y el brazo al ser alcanzado por los cristales hechos añicos por la deflagración del explosivo que impactó contra la parte trasera del autobús que desplazaba al equipo al Iduna Signal Park, donde debía jugarse el Borussia Dortmund-Mónaco, jugado finalmente ayer entre extremas medidas de seguridad.
Las mismas recomendaciones que afectaron al Real Madrid fueron válidas para su rival deportivo, el Bayern de Munich. Los dos equipos, que el martes se desplazaron al estadio para el preceptivo entrenamiento de la víspera sin escolta policial, regresaron a sus respectivos hoteles de concentración fuertemente custodiados. En el caso del Madrid, por una comitiva policial formada por más de veinte vehículos.