El Kremlin pudo interferir en el referéndum del Brexit
Un informe atribuye el colapso informático a los hackers
Si Rusia utilizó la cibernética para echar una mano a Donald Trump en las elecciones norteamericanas, y también ha intentado influir en las elecciones presidenciales francesas divulgando noticias falsas que favorecen a Marine Le Pen, sería hasta cierto punto lógico que el colapso del registro de votantes británicos a dos semanas del referéndum del Brexit hubiera sido obra de los hackers al servicio del Kremlin o de la República Popular China, con el fin de debilitar a Europa.
Por un lado están los datos, y por otro la especulación. La realidad es que el pasado 7 de junio la página web del Gobierno para la inscripción de votantes se colapsó, apareciendo en las pantallas de los ordenadores un mensaje que decía: “Lo lamentamos pero padecemos problemas técnicos, por favor inténtelo más tarde”. En vista de ello, las autoridades ampliaron el plazo, y no consta que nadie que quisiera votar sobre la permanencia o salida de Europa no pudiera hacerlo.
Todavía hoy Downing Street sigue atribuyendo la situación al intento de medio millón de personas de registrarse como votantes en el último momento, colapsando la red. Pero en cambio un comité parlamentario habla de “indicios” de que Rusia y China podrían estar detrás de ello, “ya que utilizan la red informática con enfoques cognitivos basados en la comprensión de la psicología de masas y de cómo explotar a los individuos”. En cuanto a pruebas, ninguna.
Las veladas acusaciones no van a hacer nada por mejorar las relaciones entre Londres y Moscú, muy deterioradas desde el asesinato del ex espía ruso Alexander Litvinenko por agentes a las órdenes del Kremlin. El ministro británico de Asuntos Exteriores, Boris Johnson, ha fracasado en el intento de persuadir a sus colegas de la Unión Europea de la imposición de nuevas sanciones a Vladímir Putin por su apoyo al régimen sirio de Bashar el Assad. En la campaña del referéndum, sectores proeuropeos sostuvieron abiertamente que Rusia apoyaba en secreto la salida del Reino Unido de la UE para que Europa, rival comercial y política, quedase debilitada. El ex primer ministro David Cameron, que convocó la consulta “para resolver una pelea de gatos en el Partido Conservador” (palabras del político belga Guy Verhofstadt, representante del parlamento europeo en las negociaciones del Brexit), dijo en su día que “Putin estaría muy feliz si los británicos nos vamos”.
En cualquier caso, si es que hubo un ciberataque, afectó sólo al registro de electores y no al recuento ni al resultado, ya que la diferencia de votos a favor de la salida fue de más de un millón, y es imposible que tanta gente decidiera no registrarse cuando los ordenadores se colapsaron y el Gobierno decidió ampliar el plazo de inscripción. En todo caso, el informe parlamentario refleja la preocupación por el uso de la informática por Rusia y China. En las elecciones legislativas del pasado marzo, Holanda optó por el recuento a mano de las papeletas para evitar posibles interferencias extranjeras.
La teoría original era que la web para el registro de votantes se bloqueó debido al número de solicitudes