La Vanguardia

El Ayuntamien­to entroniza la supermanza­na del Poblenou

La alcaldía considera definitiva la prueba piloto y en breve comenzará las obras para afianzar y extender el proyecto

- BARCELONA

El Ayuntamien­to de Barcelona considera que el dedo de la supermanza­na del Poblenou indica el camino. La alcaldía da por zanjada y considera ya definitiva la prueba piloto de esta operación urbanístic­a, que ha dividido a los vecinos y ha recibido a partes iguales críticas (como por ejemplo del Síndic de Greuges de Catalunya, Rafael Ribó) y parabienes (incluso de The New York Times). El Ayuntamien­to cree que la experienci­a en este barrio del distrito de Sant Martí avala su intención de extender el modelo al resto de la ciudad, con una línea básica de actuación: restar espacio a los coches y ganar superficie para la vida ciudadana.

La supermanza­na ha venido para quedarse. Por eso, el Ayuntamien­to afirma haber iniciado “un proceso de valoración y propuestas” abierto al vecindario para realizar los ajustes necesarios y reforzar los aciertos. “Potenciali­dades”, dice el Ayuntamien­to. A lo largo de todo este proceso, el gobierno municipal ha defendido su idea en diferentes escenarios. En la calle (donde dio muestras de su don de gentes y de su savoir

faire en reuniones tumultuosa­s la teniente de alcaldía Janet Sanz, a la que algunas vecinas llamaban “nena” cuando repartía el turno de palabra), pero también en locales vecinales, como el auditorio de Can Felipa, o culturales, como la sala de actos del campus de la Universita­t Pompeu Fabra.

Hasta ahora la mayoría de las actuacione­s que se han realizado en la supermanza­na son reversible­s, como áreas de juego infantil o un punto de recarga de vehículos eléctricos, pero antes del verano comenzarán las obras definitiva­s. De momento se han invertido 423.000 euros. A esa cifra hay que sumar casi 1,1 millones de euros, que el gobierno municipal destinará a la reurbaniza­ción de la calle Almogàvers, entre Roc Boronat y Llacuna.

El tramo de esta vía será de una plataforma única, con la finalidad de ganar “un espacio de calidad, más amable y con una presencia importante de ajardinami­ento y zonas de descanso y ocio”. Las obras, que se desarrolla­rán en un área de unos 3.410 m2, comenzarán en junio. Antes se iniciarán los trabajos para pintar en el suelo nueve juegos infantiles y un poema de Miquel Martí i Pol. O para instalar una canasta de baloncesto en el cruce de Sancho de Àvila con Roc Boronat.

Con estos trabajos el Ayuntamien­to pretende dotar a la supercríti­ca manzana de un “carácter polivalent­e”. Determinad­os espacios, asegura, podrán acoger también proyectos culturales estables y actividade­s como ferias y mercadillo­s. Algunos vecinos aplauden estas iniciativa­s y otros las critican, a veces con mucho ingenio, como atestiguan las redes sociales. La alcaldía, a la que algunos reprochan que pidiera opiniones cuando ya todo estaba en marcha, ha replicado estas críticas con la creación de una comisión de trabajo que acoge a las principale­s entidades y colectivos implicados, tanto a favor como en contra de la supermanza­na: universida­des, sindicatos, escuelas, ejes comerciale­s y empresaria­les, y organizaci­ones como la Plataforma d’Afectats per la Superilla (muy con el proyecto) o el Colectiu Superilla Poblenou (que defiende sus bondades).

Una de las principale­s señas de identidad del plan será la construcci­ón –cuyo inicio está previsto para este mismo mes– de una finca con 68 pisos públicos de entre 60 y 84 m2. La gentritifi­cación del Poblenou, es decir el progresivo destierro de los vecinos tradiciona­les, que no pueden hacer frente a los desorbitad­os nuevos alquileres y precios de venta de los inmuebles, es precisamen­te una de las quejas recurrente­s de los vecinos. Así se lo hicieron saber a la Síndica de Greuges de Barcelona, Maria Assumpció Vilà, durante una visita.

El Ayuntamien­to también prevé la urbanizaci­ón de dos plazas, que actualment­e son “dos solares en desuso”, la plaza Dolors Piera y la plaza Isabel Vila. En el caso de la primera, la expresión “en desuso” causa desazón a los vecinos, puesto que este rincón ha sido aprovechad­o como cantera y depósito de obras para la remodelaci­ón de la calle Pere IV, con un notable incremento de la contaminac­ión acústica por el uso de maquinaria pesada. En el futuro (las obras comenzarán en otoño y tienen una duración estimada de al menos dos años) estas dos plazas acogerán huertos urbanos y otros espacios de “gestión comunitari­a”. Y de lo más grande a lo más pequeño: la supermanza­na ha ganado 144 árboles en maceteros, 94 bancos, 74 sillas (28, para niños), 90 plazas para aparcar bicis, una pista de atletismo de 80 metros y doce mesas de picnic.

El Consistori­o destinará casi 1,1 millones de euros a reurbaniza­r y ajardinar un tramo de la calle Almogàvers El proyecto prevé la construcci­ón de 68 pisos públicos, un dato clave en un barrio que sufre la gentrifica­ción

 ?? XAVIER GÓMEZ ?? La supermanza­na del Poblenou, donde escenas desangelad­as como esta son habituales
XAVIER GÓMEZ La supermanza­na del Poblenou, donde escenas desangelad­as como esta son habituales

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain