Un hundimiento multifactorial
Los problemas defensivos y de vestuario, entre las razones citadas por exjugadores
Si alguien conoce qué se cocina en un equipo de fútbol son los exjugadores, personajes que han vivido sensaciones parecidas a las que ahora se pueden experimentar en el vestuario blaugrana. ¿Qué le pasa al Barça? ¿Por qué es tan débil? A estas preguntas contesta de forma clarividente Pichi Alonso: “El Barça nunca ha sido un equipo trabajado para defender sin balón. Durante años se ha defendido con la pelota y se ha instalado en campo contrario. Ahora se ve obligado muchas veces a correr hacia atrás y no tiene los mecanismos para eso. Está defendiendo demasiado reculado. Los dos primeros goles fueron de festival, los centrales estaban en el área pequeña, ahí sobre todo lo que hacían era estorbar al portero. Y Mathieu en el primer gol tendría que haber estado encima de Cuadrado y no recular. En el segundo Mascherano comete un error de bulto al dejar solo a Dybala. Son errores de base”.
En una línea similar se manifiesta el gallego Luis Suárez. “El Barça ya no impone su juego como antes. Nunca los había visto tan flojos en Europa. Empiezan los partidos de manera muy extraña, sin intensidad, y eso se paga en las eliminatorias, donde no basta sólo con la calidad. La defensa falla en la Liga y en Europa pero es una cuestión de todo el equipo. No hay una sola razón. A veces el centro del campo no ha protegido a la defensa y ahora la delantera ha dejado de meter goles”, afirma el ganador del Balón de Oro de 1960.
Más allá de las razones futbolísticas puede haber otras de índole más convivencial dentro del grupo. “Yo ya dije cuando Luis Enrique anunció que se iba que no me parecía un buen momento porque tenía que haberlo hecho cuando se hubieran acabado las opciones en las competiciones. Había el riesgo de que perdiera la autoridad sobre
el vestuario. Si no se lleva bien con un jugador o no lo pone mucho si el futbolista sabe que el entrenador va a seguir le hará más caso que si sabe que no va a continuar. De todas maneras los jugadores si tienen ganas de correr lo harán sea quien sea el entrenador”, analiza Pichi.
Otro exdelantero, Julio Salinas, intuye, como si estuviera en el área, que dentro de la caseta hay cosas que se vienen cociendo. “Está claro que ahí pasa algo porque no es nada normal lo que está ocurriendo para que el equipo cambie tanto de una semana a otra. Hay mucho que analizar. Desde fuera es muy difícil saberlo. Lo importante es averiguar qué está ocurriendo dentro, si ese vestuario está bien o está mal”, declara.
La herencia se la encontrará el próximo entrenador. Uno de los candidatos más nombrados es Ernesto Valverde, que ayer sí se refirió al Barça. “Como aficionado que lo veo desde fuera, sí es un resultado importante el del martes. Pero queda la vuelta, aquí no hay nada escrito ni nada dicho. No es la primera vez que un equipo remonta un 3-0. Ya hemos asistido a una remontada después de un 4-0 y en este nivel de equipos puede ocurrir cualquier cosa”, argumentó el técnico del Athletic.