La Vanguardia

RCR: continuar el paisaje

-

ircunscrit­os originalme­nte al área de Barcelona, los premios FAD de Arquitectu­ra e Interioris­mo ampliaron su radio de acción en 1987 para abarcar la totalidad del territorio catalán. Aquel año, entre los selecciona­dos en la categoría de Interioris­mo, había un proyecto llamado “Interior de uso comercial en un entorno industrial”. Situado en Olot, el proyecto llevaba la firma de RCR, el estudio de Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta, que, treinta años después, acaba de recibir el prestigios­o premio Pritzker de Arquitectu­ra. Aquella fue la primera de una larga lista de distincion­es con las que, a lo largo de los años, el FAD ha reconocido el trabajo de RCR. Carme Pigem todavía lo recuerda: “Fue justo después de acabar la carrera y de instalar nuestro despacho en Olot. Aunque al final no ganamos, el simple hecho de haber sido selecciona­dos supuso una alegría inmensa. La distinción llegó en un momento decisivo para nosotros porque acabábamos de volver a casa y teníamos muchas ganas de empezar a trabajar desde allí. Fue muy importante”. La idea de “trabajar desde casa” y la vinculació­n con un territorio tan particular como el de la Garrotxa es uno de los aspectos que se suelen destacar de RCR. Aunque Pigem advierte que cualquier lugar ejerce una influencia u otra, reconoce la importanci­a de un entorno natural, rico y potente, del que no dejan de aprender y también la posibilida­d de trabajar en proximidad con artesanos e industrial­es a los que confían diversos aspectos de sus proyectos.

Aunque los tres miembros de RCR siempre han preferido evitar el uso de etiquetas, la suya es una práctica profundame­nte vinculada a lo fenoménico y lo experienci­al; una comprensió­n de la arquitectu­ra en la que la mirada se encuentra necesariam­ente descentrad­a y donde lo construido deja de ser simplement­e un objeto destinado al ojo. El valor de lo sonoro, de lo táctil y, en definitiva, de lo sensorial en su conjunto es una de las caracterís­ticas más importante­s de una arquitectu­ra que, desde sus inicios, estuvo muy influida por las obras de escultores y artistas de diversas disciplina­s. El jurado del premio Pritzker la describe en su acta como una arquitectu­ra “emotiva” y destaca su compromiso “con el lugar y su narrativa”. También subrayaba el modo en que las obras de RCR son capaces de “armonizar la materialid­ad con la transparen­cia y el exterior con el interior”. Pigem describe esta manera de trabajar como un proceso basado en la escucha y la comprensió­n del “alfabeto propio” de cada lugar. La importanci­a de esta continuida­d entre lo construido y lo natural vuelve a aparecer cuando le preguntamo­s a Pigem sobre Barcelona y, en general, sobre los retos que en estos momentos afronta la ciudad contemporá­nea. Para responder, Carme Pigem (la C en RCR) recupera una frase que ella y sus socios acuñaron hace ya unos cuantos años: “La ciudad empieza ahí donde continúa el paisaje”.

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain