‘La Juve’ no es el PSG
La remontada es posible. Mientras esté Messi en un campo de fútbol, todo es posible. No fue el máximo protagonista del partido de vuelta ante el PSG, pero la imagen de su celebración con la grada fue la más vista en el mundo. Aquella noche se salió Neymar, si bien tanto el brasileño como Suárez tienen la ventaja de que hay muchos defensas rivales preocupados por Messi.
Ahora no será igual. La gran diferencia entre el equipo francés y el Juventus es que el PSG es un equipo de mercenarios y el de Allegri es un club con una base fuerte de futbolistas italianos, junto a buenos fichajes. Los franceses juegan una Liga que ha mejorado en los últimos años (sólo hay que ver el papel del Mónaco en esta Champions) pero que no es tan competitiva como el calcio, más aburrido, pero más exigente.
La Juve sabe defender. Tiene oficio. De los 90 minutos habrá muchos que no se jugarán. Los italianos dominan el tiempo y ya ha existido una remontada. Hay un precedente. Lo del PSG fue un partido redondo, perfecto, y se logró remontar un gol en contra que golpeó a los jugadores, pero la fe de Neymar levantó al equipo y la eliminatoria. Con el Juventus, uno de los objetivos es que los italianos no marquen un gol. El Barça deberá jugar con muchos delanteros, como dice Luis Enrique, pero con un par de ojos puestos detrás y en las transiciones de los italianos. En el partido de ida no jugó Busquets y mañana estará en el once inicial, en un Camp Nou que creerá, con muchos aficionados, que pase lo que pase no se irán hasta que acabe realmente el partido. Los que se marcharon antes de la gran remontada no volverán a hacerlo en esta ocasión.
El Juventus sólo ha encajado dos goles
Los italianos no son un equipo de mercenarios, pero la remontada es posible; con Messi, todo es posible
en la Champions, pero el Barça dispuso de tres ocasiones muy claras para marcar en la ida. Iniesta pudo poner el 1-1 y de ahí, en la siguiente jugada, se pasó al 2-0. Suárez y Messi también tuvieron su oportunidad. No es invulnerable. Hay que crear el ambiente y ponerle intensidad e inteligencia a partes iguales. Si la primera parte acaba 2-0, cualquier cosa es posible, pero también acabó así el día del PSG y el gol de los franceses llevó a un bajón del Barça, que al final acabó remontando en los últimos minutos. A este Barça le bastaron ocho minutos para liquidar la eliminatoria, ocho minutos mágicos.
El partido de vuelta ante el PSG tuvo más tiempo de reposo. Se pudo escenificar antes la capacidad de intimidación, logrando resultados muy buenos en la previa al encuentro. Este partido ante la Juve llega con poco tiempo de preparación. Ante la Real se marcaron tres goles, pero también el equipo de Eusebio tuvo sus oportunidades y le endosó dos al de Luis Enrique, que debe mejorar en el control y en la defensa para encarar con garantías el final.