Zidane añora a Bale y no elogia a Isco
El Madrid no se fía del Bayern pese al 1-2 y reforzará de inicio su centro del campo
El Madrid busca en el Bernabeu su séptima semifinal consecutiva de la Liga de Campeones sin tenerlas todas consigo a pesar de su victoria ( 1-2) de hace una semana en el Allianz de Munich. La lesión de Bale le ha quitado un problema a Zinédine Zidane. Todo apunta a que esta noche el francés dejará de lado el controvertido 4-3-3 para reforzar el centro del campo con Isco, el jugador más en forma de los blancos y su héroe del último partido del sábado
EL LESIONADO Bale no se ha recuperado de su edema, no estará ante el Bayern y es muy dudoso para el clásico
SIN PRESENCIA EN EUROPA Isco es el tercer jugador menos utilizado en esta Champions, sólo por delante de Yáñez y Mariano
en El Molinón. Con todo, en el madridismo no se entiende la cicatería en los elogios al malagueño por parte de un Zidane que apenas le ha empleado esta campaña en la Champions.
Isco lleva acumulados 77 minutos en la competición, sólo más que Rubén Yáñez, el tercer portero, y Mariano, pero menos que Coentrão, fuera ayer de la lista tras su horrible partido en Gijón.
Zidane sacó ayer el dato en la rueda de prensa y reservó todo su cariño para lamentar la ausencia de Bale: “Espero que lo suyo no sea nada y en pocos días esté con nosotros. No va a estar porque no queremos arriesgar. Él quiere volver y se merece estar con los demás en este final de temporada”. Preguntado si Isco se había ganado jugar con su actuación en Gijón, Zidane no quiso significar especialmente al malagueño: “Isco se lo ha ganado, pero como todos los demás. Está preparado y eso es lo más importante para mí. Sé cómo y con quién vamos a jugar, pero no lo voy a decir”.
El problema para el Madrid es que la falta de empatía de Zidane con Isco está enturbiando la fase decisiva de la temporada. Isco no ve claro su futuro en el club porque no se siente importante y se niega a renovar. Le queda un año de contrato, ha recibido una oferta del Barcelona y prefiere esperar acontecimientos. Tiene la sartén por el mango.
El Madrid tiene buenos argumentos para recelar del Bayern. La última vez que el equipo bávaro jugó en el Bernabeu fue en semifinales del 2012 y les cerró el paso a la final. Uno de los protagonistas de aquella noche fue Sergio Ramos con su fallo en la tanda de penaltis. Ahora es el capitán y ayer hizo un llamamiento a la afición, una quedada para que los seguidores reciban al autobús del equipo junto al Bernabeu.