La FIFA amplía las excepciones para fichar a menores
El vacío legal perjudicaba a refugiados e hijos que vivían con un solo progenitor
La FIFA ha modificado la normativa de las transferencias internacionales de menores de edad en el fútbol mundial, ante los casos de perjuicios e indefensión que se daban en menores que cambiaban de país y no podían practicar este deporte en un equipo federado.
En noviembre del 2013, la Federación Andaluza (RFAF) envió una carta a la FIFA reclamando un cambio en esta normativa “ante los casos de gravedad ocurridos en Andalucía”.
El presidente de la territorial andaluza, Eduardo Herrera, aprovechó su condición de miembro de la FIFA para enviar una carta al suizo Joseph Blatter, entonces presidente del organismo internacional, con un informe de la situación de muchos extranjeros menores de edad en Andalucía.
La llegada del suizo Gianni Infantino, anterior secretario general de UEFA, a la presidencia del organismo mundial ha supuesto una rectificación en la política de transferencia de menores.
La secretaría general de la FIFA ha remitido a todas las federaciones nacionales de fútbol una circular donde se explica los cambios referentes a las transferencias internacionales de jugadores menores de edad. A través de una Guía para la aplicación de un jugador menor se detallan las excepciones.
Hasta ahora la normativa, que la RFAF consideraba “injusta” y “desproporcionada”, sólo atendía como excepción para facilitar el pase internacional de un futbolista menor de edad el cambio de residencia de los dos padres biológicos del jugador, y además ambos debían estar trabajando.
Ello dejaba un vacío legal que afectaba a menores en otras circunstancias, como el caso de los refugiados o los que vivían con un solo progenitor, cuyos expedientes eran abordados caso a caso desde la FIFA en un proceso legal que dejaba a los menores sin practicar fútbol en su equipo durante meses y hasta años.
Según la RFAF, la filosofía general de la FIFA tenía buenas intenciones, como evitar el tráfico de menores de edad a través del fútbol, pero las medidas provocaban también un perjuicio para miles de niños y niñas en todo el mundo.
La reforma actual tiene en cuenta el traslado internacional por motivos ajenos al fútbol, no sólo de los padres, sino también de uno de ellos si tiene la custodia, o del tutor legal en caso de fallecimiento o retirada de custodia a los padres.
También si el jugador tiene entre 16 y 18 años y se traslada dentro del territorio de la Unión Europea o tiene nacionalidad europea; o si el jugador menor y el club están a menos de 50 kilómetros de la frontera común entre ambos.
Otras excepciones son la del menor que se inscribe por primera vez y ha vivido al menos cinco años de forma ininterrumpida en el país donde pretende inscribirse o si el jugador menor es un estudiante de intercambio en el extranjero.
Además, una causa por la que se puede inscribir a un menor en un equipo federado de otro país es si es un refugiado por razones humanitarias, acompañado de sus padres o sin ellos.
INICIATIVA DE LA ANDALUZA El organismo mundial actuó a petición de la RFAF, que denunció una normativa “injusta”