La economía china acelera y crece un 6,9% en el primer trimestre
La economía china creció a un ritmo más rápido de lo esperado en los primeros tres meses del año, según los datos dados a conocer ayer por la Oficina Nacional de Estadísticas (ONE). Un resultado impulsado por un mayor gasto público y unas medidas de estímulo que mantienen el dinamismo del sector inmobiliario, pero que lleva a los analistas internacionales a considerar que se trata de una aceleración insostenible.
El producto interior bruto (PIB) del gigante asiático creció un 6,9% en tasa interanual, una décima más que la registrada en el trimestre anterior y dos más que el 6,7% del conjunto del pasado año. Este dato, que refleja el ritmo de crecimiento más rápido de los últimos seis trimestres, supera las previsiones del Gobierno chino para este ejercicio, que fija un aumento del PIB en torno al 6,5%, y obedece a que “los principales indicadores se comportaron mejor de lo esperado, y con ello la economía nacional mantuvo el desarrollo estable y robusto de la segunda mitad del año anterior”, indicó el portavoz de la ONE, Mao Shenyong, en una rueda de prensa en Pekín en la que facilitó los principales datos macroeconómicos del país.
Los indicadores revelan una mejoría respecto a los meses anteriores, pero ponen de manifiesto que las autoridades chinas mantienen su apuesta por clásicos motores de la economía del gigante asiático, como son los gastos en infraestructuras, que aumentaron un 23,5%, y la inversión inmobiliaria, que lo hizo un 9,1%. El auge de la construcción contribuyó, asimismo, a registrar una cantidad récord de acero hasta marzo, según Reuters.
La inversión en activos fijos, por su parte, creció un 9,2% en tasa interanual, un dato que superó las estimaciones de los expertos, pero que se debió en gran parte a las empresas públicas, cuyos resultados aumentaron un 13,6%. El sector privado, sin embargo, también hizo una aportación significativa al registrar un crecimiento del 7,7%, en comparación con las modestas cifras del ejercicio pasado.
Las ventas minoristas repuntaron hasta alcanzar el 10,9% impulsadas por las compras inducidas por las vacaciones del año nuevo lunar que siempre elevan este dato durante el primer trimestre. En esta ocasión, las ventas también se vieron impulsadas por un crecimiento de los ingresos disponibles, que aumentaron un 7%, el ritmo más rápido desde finales del 2015.
Los analistas internacionales, sin embargo, consideran que la bonanza es pasajera y que el ritmo
A pesar de los datos, los analistas internacionales consideran que la bonanza es pasajera
de crecimiento económico se ralentizará en los próximos meses, a medida que decaiga el efecto de los estímulos puestos en marcha en su día por las autoridades chinas y que van retirando para no sobrecalentar la economía.