Little Creative Factory despega en EE.UU. y Asia
La firma prevé duplicar ventas y llegar a 1,5 millones
Cristina Fernàndez era arquitecta y cuando su hija era bebé, le confeccionó un original gorrito que tuvo tanto éxito que se convirtió en el origen de Little Creative Factory. Cinco años después, la empresa de moda infantil alcanzó en el 2016 una facturación de 700.000 euros, el 90% en el extranjero. Este 2017 la firma espera duplicar hasta 1,5 millones.
De esta cifra, Estados Unidos, Japón y Corea del Sur representan el 60%, aunque las prendas ya llegan a 30 países, explica Fernàndez, que en la gestión hace tándem con su marido, Jordi Mas, consejero delegado en una compañía informática.
La firma mantiene sus principios: producción local, materiales sostenibles, creatividad y proximidad: “Nuestras campañas y nuestro catálogo son muy costosos en fotografía, en dirección de arte. Pero es nuestro fuerte, para hacer deseable la marca”. Y a escala internacional no pasan desapercibidos, incluso desde el principio cuentan con clientas como Kim Kardashian (para su hija).
En marzo del 2016, Little Creative Factory desfiló en una feria de moda infantil en Nueva York, en agosto fueron a Tokio: “Nos dieron el premio a la mejor colección, ¡de entre 250 marcas!”. Fue en ese momento álgido cuando apareció la oportunidad de abrir una tienda en el Born, en Barcelona. “Hemos convertido la tienda en nuestro laboratorio, un espacio de experimentación para recibir el contacto directo con los clientes. Incluso hemos creado una pequeña colección para mujer”.
Actualmente el 70% de las ventas se realiza en tiendas multimarca, el 20% en la página on line –que es lo que más crece–, y un 10%, en la tienda del Born. Y a raíz del último 080, Little Creative Factory acaba de incorporarse a NU, el espacio que comparten Miriam Ponsa, Txell Miras y Josep Abril en la calle València.
La compañía tiene una estructura de siete personas, y una red para producir en Barcelona, Mataró o Sabadell. “Estamos pensando desplazar una parte especializada en Portugal”, añade. “Todavía estamos en fase de inversión, pero para finales de este año esperamos entrar en beneficios”, explica Fernàndez. Para la próxima campaña, además de Nueva York, París y Tokio, prevé desfilar también en Florencia.
Con ventas en 30 países, la firma potencia su tienda on line y ha abierto un espacio en el Born