Prenafeta admite ante la sala el cobro de comisiones y el delito fiscal
Anticorrupción exigirá al exsecretario de Presidència unos 10 millones de euros
El ex secretario general de Presidència de la Generalitat Lluís Prenafeta mostró ayer su conformidad con las acusaciones por delitos de corrupción de las que es objeto por parte de la Fiscalía en el caso Pretoria. Se trata de operaciones inmobiliarias por las que cobró comisiones del 3% al 4%. Anticorrupción va a solicitar que Prenafeta haga frente al pago de unos 10 millones de euros, y su esposa, otros 2 millones, todo ello en relación con el delito de blanqueo de capitales.
El acuerdo alcanzado por la defensa de Prenafeta con la Fiscalía se ha cerrado en términos similares al que Anticorrupción cerró con el exconseller de Economia Macià Alavedra al comienzo del juicio. La admisión de los hechos implica que Prenafeta tendrá que hacer frente a las responsabilidades económicas derivadas de los delitos de los que se le acusa, y en paralelo la Fiscalía rebajará sustancialmente las penas que solicitaba, y que suman 6 años y 10 meses de prisión.
La ventaja para Hacienda es que recuperará, si no todo, parte del dinero defraudado. El exsecretario de Presidència, a su vez, evita con el acuerdo alcanzado el riesgo de ser condenado a penas de prisión.
La fiscal pidió ayer que Prenafeta escuchara la grabación de una conversación con Artur Mas, al que le pide que asista a una reunión con un empresario interesado en conocerle. Durante el diálogo, muestra interés en que también acuda el exconseller Germà Gordó, con quien Prenafeta mantuvo luego un almuerzo. La fiscal insistió en que estos contactos, y el uso del nombre de Jordi Pujol i Soley para mediar con algunas empresas, son relevanes para probar el tráfico de influencias. Prenafeta, a su vez, explicó que cuando sucedieron los hechos del caso Pretoria estaba alejado de la política, pero que mantenía las relaciones que estableció antes.
El acuerdo entre la defensa de Prenafeta, a cargo del letrado Juan Córdoba, y Anticorrupción comenzó a negociarse poco antes de Semana Santa. Quedó clara entonces la disposición del exsecretario de Presidència a admitir los hechos de los que está acusado, pero no se cerraron las cifras del pacto. Por eso la fiscal encargada del caso Pretoria, Ana Cuenca, le preguntó ayer al final de su interrogatorio si está dispuesto a hacer frente a sus responsabilidades económicas con todos los bienes de los que dispone. Prenafeta respondió con un sí rotundo.
La importancia de este compromiso reside en que Anticorrupción se va a cerciorar de que Prenafeta responde efectivamente con todo su patrimonio para alcanzar la cantidad que se le reclame. En este tipo de acuerdos, si más tarde la Fiscalía detecta la existencia de bienes ocultos, el pacto se considera incumplido y la Fiscalía vuelve a contemplar la petición de ingreso en prisión.
El tráfico de influencias del que Anticorrupción acusa a Prenafeta se refiere en esencia a las operaciones Badalona, junto al puerto deportivo de esta ciudad, y Niesma, en Sant Andreu de Llavaneres. Como ya hizo Alavedra, Prenafeta admitió tareas de mediación para ambas iniciativas. Ambos se repartían con el exdiputado de PSC Luis García, Luigi, las citadas comisiones, a partes iguales. Prenafeta subrayó ayer que dichas comisiones eran las normales “en el mercado”.
La fiscal quiso que se oyera la conversación de Prenafeta con Mas para preparar la cita con un empresario