El Ayuntamiento descarta comprar El Molino y el Principal
El Consistorio cree muy elevado el precio de los edificios, pero se compromete a que sigan siendo equipamientos culturales
Los dos inmuebles forman parte de los planes de dinamización del Paral·lel y la Rambla
El Ayuntamiento de Barcelona ha descartado finalmente comprar el teatro Principal y El Molino, pese a las conversaciones iniciadas con los propietarios de los dos equipamientos para sondear una posible adquisición. El elevado precio de los edificios ha hecho desistir al equipo de gobierno de esta iniciativa, según explicó ayer el teniente de alcalde de Cultura, Jaume Collboni, en la comisión de Derechos Sociales, Cultura y Deportes. Con todo, advirtió que el Ayuntamiento está haciendo gestiones para que los dos edificios continúen siendo equipamientos culturales. Ambos inmuebles entran dentro de los planes municipales para dinamizar culturalmente la Rambla y el Paral·lel.
“Hemos mantenido conversaciones con los propietarios de los dos edificios, pero en las condiciones actuales y los precios que se reclaman no estamos en disposición de adquirirlos”, aclaró Collboni tras se interpelado por la concejal Ángeles Esteller. El PP preguntó ayer por los planes de compra de estos dos equipamientos. Se ha de recordar que en la comisión de Urbanismo del mes pasado se aprobó una proposición de CiU en la que se instaba a poner en marcha un plan de dinamización del Paral·lel y que se estudiase la posible compra de El Molino, que está atravesando graves dificultades económicas. Unos problemas que amenazan la supervivencia de este café concierto de más de cien años de historia.
Las conversaciones entre la propiedad de El Molino y el Ayuntamiento se iniciaron hace un par de meses, tal y como publicó hace unas semanas La Vanguardia. Los propietarios verían con buenos ojos que la sala pasara a manos municipales porque así continuaría la labor de implicación con el barrio. Sin embargo, Collboni aseguró que, tras descartar la compra, el equipo de gobierno se centra ahora en hacer gestiones con la propiedad y los acreedores para que se mantenga su uso cultural. Una cuestión que admitió que es complicada al encontrarse en una situación de “déficit económico”. De hecho, para buscar una salida, la propiedad están negociando la venta con dos grupos internacionales.
El interés del Ayuntamiento por comprar el teatro Principal viene de más lejos. En el 2008 se planteó la posibilidad de adquirirlo en el marco de uno de los muchos proyectos de revitalización cultural para la Rambla.
La propiedad siempre se ha negado a ello y años más tarde el teatro reabrió sus puertas, tras una profunda remodelación, como sala multidisciplinar en la que se celebraban actividades teatrales, conciertos... En la práctica empezó a funcionar como discoteca y –tras numerosos desencuentros con el Ayuntamiento y expedientes abiertos– cerró sus puertas hace unos meses. Desde entonces,no ha habido actividad en su interior, pero el Ayuntamiento ha intentado en varias ocasiones hacerse con la propiedad.
Collboni señaló ayer que el concurso internacional sobre la Rambla que se ha convocado recientemente deberá decidir qué hacer con algunos edificios sin uso que están en “esta espina dorsal de la actividad cultural de Barcelona”. Entre ellos se encuentra el antiguo teatro, del que el teniente de alcalde aseguró que se convertirá en un foco de irradiación de la cultura que se quiere llevar al paseo barcelonés.
Al margen de estos dos equipamientos, la comisión de Cultura también descartó adquirir la sala Granados, en la avenida Tibidabo. Se trata de una finca abandonada desde el 2010 y construida en 1911 por el doctor Salvador Andreu para el compositor Enric Granados. El Grup Demòcrata instó en una proposición a la compra del edificio para garantizar que sea un equipamiento público dedicado a la música. El concejal del distrito Sarrià-Sant Gervasi, Daniel Mòdol, aseguró durante la comisión que el inmueble había sido vendido recientemente y que no era una prioridad para Sarrià, por lo que no entraba en los planes municipales adquirir la finca.