El sonido de la memoria
‘45 cerebros y 1 corazón’, primer álbum de Maria Arnal y Marcel Bagés
Este viernes aparece en el mercado 45 cerebros y 1 corazón (Fina Estampa), el primer álbum discográfico del dúo formado por la cantante Maria Arnal y el guitarrista Marcel Bagés, o lo que es lo mismo, una de las propuestas musicales más interesantes de la escena catalana de los últimos años. Un día después lo estrenarán en el festival Strenes de Girona y el próximo martes habrá oportunidad de disfrutarlo en la sala Apolo dentro del Festival del Mil·lenni.
La idea original era editar un tercer EP para cerrar una trilogía formada por Remescles, acoples i melismes y Verbena, pero la extraordinaria buena acogida de este último el año pasado (a todos los niveles: recibió incluso un Premi Ciutat de Barcelona de Música) hizo cambiar la perspectiva al grupo. “Superó todas las expectativas, y en seis meses ya vimos que teníamos que hacer un planteamiento más ”, reconoce Bagés. “Ya nos sentíamos para hacer una cosa más larga y nos pusimos en seguida en materia”, apostilla Arnal. “Teníamos algunas canciones que ya nos servían como punto de partida y sabíamos que teníamos ganas de hacer canciones nuevas. Recuperamos también una colaboración que teníamos pendiente con Grey Filastine”, rememora la cantante y coautora de buena parte del álbum, que al final ha acogido más canciones en castellano que en catalán. Y Marcel, por su parte, propuso que fuese el brillante guitarrista David Soler el que asumiera las tareas de producción. “Buscábamos a alguien que supiera traducir muy bien los ambientes al disco, algo que no habíamos conseguido hasta ahora”, comenta ella. “Lo mejor de todo es que hemos conseguido hacer equipo”, coinciden al unísono, dentro del que también se puede incluir al Niño de Elche, que escribe un emotivo texto introductorio.
“La idea conceptual por así decirlo del disco era ‘de dónde venimos’, y por eso las canciones que nos han acompañado desde siempre como Ball del vetlatori o A la vida iban a estar fijo. Luego canciones que hacemos en el directo que nos gusta mucho y que no están grabadas y finalmente, canciones inéditas. Y se trataba de buscar un sonido que juntase todo este arco de temas y a la vez buscar algún sonido diferente que diese cierta variedad pero sin salirse del esquema. Y allí es donde entra perfectamente Filastine” con sus texturas electrónica, concreta Maria Arnal. “O en el tema Bienes, que parece algo aflamencado pero que luego se transmuta al entrar la guitarra distorsionada”, apunta el otro.
La idea de la memoria que subyace en el disco –muy influenciada por la película Nostalgia de la luz , de Patricio Guzmán– “no queríamos que fuese esa que puedes poner en la vitrina de un museo, sino que ha de ser una cosa viva y que nos abre a un presente muy distinto si participamos de ella. Y como este disco es la culminación de un proceso de dos años, el hilo perfecto para unir todos los elementos era la memoria”. De los once temas en que se compone el flamante álbum, siete nunca se habían grabado antes, y sus letras son de elaboración muy reciente. Entre ellos, el tema que da nombre al disco, 45 cerebros y 1 corazón, una letra que Arnal escribió al leer la noticia del descubrimiento de una fosa de la Guerra Civil en una zona de Burgos, u otras con planteamientos más generales, de posicionamiento vital, como la irónica Canción total o la crítica Bienes.
El disco incluye once temas en catalán y castellano, siete inéditos, que se presentará en el Festival del Mil·lenni