Equilibrios en el alambre
El Real Madrid supera a un heroico Bayern en la prórroga con un ‘hat-trick’ de Cristiano
En un partido que tuvo toda la emotividad que reune el fútbol el Real Madrid alcanzó por séptima vez consecutiva las semifinales de la Champions, una gesta inédita en la competición, después de eliminar a un Bayern heroico que forzó la prórroga con uno menos por la expulsión de Arturo Vidal. Cualquiera de los dos pudo pasar, pero se clasificó el Madrid amparado en los tres goles de Cristiano, el segundo y el tercero en fuera de juego. El portugués ha marcado 5 goles en una eliminatoria que le devuelve a la primera escena mundial tras un curso gris.
El equipo de Zidane pasó desde el sufrimiento porque este equipo no sabe competir de otra manera y porque el Bayern le apretó mucho desde el inicio al necesitar dos goles para darle la vuelta al marcador adverso que traía de la ida de Munich.
El Madrid, que fue más efectivo que brillante toda la noche, se mató a defender, una tarea en la que todos arrimaron el hombro. es más, el equipo blanco durante el primer tiempo tuvo un aire a cuando lo entrenaba Mourinho.
El guión del partido estaba cantado de antemano. Los onces prácticamente también desde que acabó el choque del Allianz con Bale lesionado. El Madrid se aprestaba a resistir y matar a la contra. Entregaba el balón y esperaba su momento. La clave se reducía a si el empuje y el juego asociativo del Bayern le permitirían marcar y meterse en la eliminatoria. Si la estructura defensiva del Madrid resistía, la suerte estaría echada porque con el paso de los minutos los blancos iban a encontrar espacios de sobra.
La acometida del Bayern fue impetuosa, pero menos que en Munich, donde Vidal marcó mediado el primer tiempo. En el Bernabeu el chileno se lastró a los cinco minutos con una tarjeta por una patada en el tobillo a Isco. El Bayern tuvo su primera ocasión muy pronto. Entre Alaba y Ribéry fabricaron un buen centro para Thiago. Marcelo se interpuso y evitó el gol y luego Robben remató demasiado alto.
No hubo muchas más ocasiones para los bávaros hasta el descanso y el Madrid sí desperdició unas cuantas bastante claras. Boateng despejó un balón sobre la raya de gol.
La segunda parte deparó mucha más intensidad. El Bayern se adelantó en el marcador tras un penalti de Casemiro a Robben. Lo
La expulsión de Arturo Vidal fue el principio del fin para un Bayern firme hasta que llegó la prórroga
marcó Lewandoswki por el centro. A partir de ahí el Bayern tuvo el partido donde quería. El Madrid pasó muy mal rato, achicando agua en cada uno de los ataques del equipo bávaro, que parecía a punto de culminar la hazaña. Cuando peor pintaba para el Madrid, los blancos empataron en un centro de Casemiro y un buen cabezazo de Cristiano. La alegría del Madrid duró poquísimo. Si el fútbol tiene mucho
de drama, a veces se le pone cara de comedia. Después de muchas ocasiones falladas, el Bayern encontró el 1-2 de la manera más tonta. Entre Ramos y Carvajal se hicieron un lío, Keylor Navas no estuvo atento y el central sevillano se metió el gol en su portería. Ramos no puede dejar de ser protagonista.
El Bayern ya tenía el partido en la prórroga, pero entonces una acción de Vidal fue interpretada por Kassai con una segunda amarilla injusta. El Bayern protestó porque el chileno tocó balón y antes se le había perdonado una parecida a Case- miro. Como en Munich, el equipo de Ancelotti quedaba en inferioridad, algo que iba a resultar decisivo a la postre.
Con un jugador más el Madrid se fue para arriba. Asensio entró por Benzema y Lucas Vázquez por Isco. El partido entró en la prórroga ya con claro dominio del Madrid. El objetivo de los de Ancelotti se reducía a llegar vivos a los penaltis, una suerte en la que se impusieron aquí en el 2012. Parecía muy difícil. El Madrid atacaba, aunque sin demasiado arrojo.
Al filo del descanso de la prórroga llegó el 2-2 obra de Cristiano, en claro fuera de juego que no pitó Kassai. Ahí murió el Bayern. La segunda parte del añadido recordó a la de la final de Lisboa. El Madrid volvió a marcar otros dos goles ante un Bayern roto y descompuesto, Empezaba la fiesta del Bernabeu tras tanto sufrimiento.