La Vanguardia

“Que nadie se vaya hasta el final”

El técnico, convencido y temerario, apuesta por un ambiente de “locura”

- CARLES RUIPÉREZ

LUIS ENRIQUE

Teniendo en cuenta que la Juve tendrá sus ocasiones y que un gol puede caer en cualquier momento, nuestro objetivo es marcar 5 goles”

Siempre fue mucho más de la rauxa que del seny, un hombre de arrebatos e impulsos, un jugador de carácter y un entrenador sin grises. Pero el Barça-Juventus de esta noche ha potenciado al cuadrado su garra. Ayer insuflaba determinac­ión. Estaba desencaden­ado. Si quería motivar y movilizar a la parroquia, logró dar alas a la afición con una exhibición de pasión. ¡Vaya confianza! ¡Cuánta excitación!

Escuchándo­le casi parecía que la histórica remontada al PSG sólo fue un ensayo para la de ahora. Luis Enrique ya hasta ha echado cuentas. “Necesitamo­s menos goles que ante el PSG. Esta vez sólo son tres. Pero teniendo en cuenta que el rival tendrá sus ocasiones y que un gol puede caer en cualquier momento, nuestro objetivo es marcar cinco goles”, adelantó el mensaje que ha lanzado en el vestuario.

Entre el desastre del Juventus Stadium y el intento de vuelco sólo han pasado ocho días, suficiente­s para que Luis Enrique, deprimido hace una semana, haya superado el luto. Ahora saca su perfil más osado, casi temerario. “Claro que hubiera preferido un mes y vacaciones en las Maldivas con los jugadores para enseñarles el vídeo, pero no tenemos nada que perder. Eso nos librera de toda presión. Es el rival quien prácticame­nte tiene las semifinale­s en el bolsillo. Nuestra misión es atacar, atacar y, cuando nos cansemos, atacar”, arengó, sin pedir el partido perfecto. “El del PSG no lo fue y nos valió. Debemos ser efectivos, tener agresivida­d con y sin balón para minimizar a la Juve y que se vean nuestras virtudes”.

Luis Enrique es todo convencimi­ento y sólo se imagina un desenlace feliz. “Claro que creo, sin duda. Es que es más fácil. Si hacemos el primer gol, el segundo lo marcará el Camp Nou y el tercero caerá solo”, vaticinó.

Porque en el ideal del asturiano, como sucedió contra el PSG, el Camp Nou tendrá un papel principal. “Hay que crear un ambiente de locura deportiva”, pidió su ayudita durante todo el partido. “Que la gente tenga ganas de botar desde antes de empezar y que nadie se vaya en el minuto 80. Creo que la otra vez se fueron cuatro antes de tiempo. Lo vamos a intentar hasta el final. Podemos hacer otra remontada histórica, así que hasta el 95 todos en el campo. Ya se ha visto que el Barça puede marcar tres goles en 5 minutos”, recordó Luis Enrique.

El técnico habló poco de fútbol pero celebró recuperar a Sergio Busquets, que no pudo jugar en el descalabro de Turín por sanción. “Es buena noticia recuperarl­o ya que es una pieza básica para nuestro juego. Puede hacer varias cosas en el campo. Que se incruste entre los centrales no significa que no pueda ir a la presión. Me interesa que esté por delante de la defensa, que se meta entre los centrales y que esté cerca del área para gestionar la pelota”, relató, y no quiso elogiar ninguna cualidad del Juventus ni de Higuaín para que no cojan moral. Por si acaso.

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