El homenaje a Chacón reúne a la familia socialista
Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López evitan el saludo durante el acto en Barcelona
El acto de homenaje a Carme Chacón celebrado ayer en Barcelona congregó a más de dos mil personas y sirvió para reunir a la familia socialista en plena convulsión por las primarias que enfrentan a Susana Díaz, Pedro Sánchez y Patxi López. Los tres asistieron al acto, pero evitaron el saludo.
Díaz, Sánchez y López evitan saludarse en público durante un encuentro en el que se llamó a la unidad
Más de mil personas, la mitad de pie durante cerca de tres horas, escuchando atentamente y aplaudiendo de forma intensa cuando se proyectaban vídeos o cuando alguno de sus amigos y compañeros hablaban de ella. El homenaje a Carme Chacón que se celebró ayer en la Fira quería ser un acto ciudadano, poco político, pero fue imposible: por los asistentes, y no sólo los dirigentes de diferentes partidos que congregó, sino por los centenares de militantes que acudieron. Y por lo que significó la política para la homenajeada: una herramienta para mejorar la sociedad, desde la izquierda, desde la igualdad. Y, sobre todo, con sentimiento.
“Yo le pregunté por qué se metió en política. Luego me di cuenta. Ella quería devolver lo que había escuchado que le habían quitado a personas como a su abuelo”, recordó el cineasta David Trueba. “Un militar lo que quiere es un jefe que mande bien. Carme lo hacía. Hablaba del empeño y de la eficacia. Del compromiso de la paz”, manifestó el que fue su jefe del Estado Mayor, el general José Julio Rodríguez. “Carme Chacón, ¡siempre a tus órdenes!”, espetó al final de su intervención.
“En los últimos años discutíamos mucho y siempre acabábamos igual: ‘¿Estás segura, Carme? ¿Sí? Pues te acompaño’”, recordó el ahora diputado José Zaragoza, el primero en tomar la palabra junto la alcaldesa de Esplugues, Pilar Díaz. Y hubo más, muchos más: el presidente de la gestora del PSOE, Javier Fernández; la presidenta chilena, Michelle Bachelet, o periodistas como Susana Griso, Carme Chaparro, los sindicalistas Pepe Álvarez, Ignacio Fernández Toxo o Cándido Méndez, que habló emocionado de una amiga, como también lo hizo la periodista Joana Bonet, Leire Pajín, Germán Rodríguez, Jordi Évole, los componentes de Estopa, o su profesor Xavier Arbós y el abogado Rafael Mateu, socio del bufete en el que trabajaba Carme Chacón. “Tuve claro que acabaría de presidenta o dirigiendo la firma”, reconoció.
“El socialismo es una aspiración permanente de justicia social y así lo entendía y vivía Carme”, manifestó el líder del PSC, Miquel Iceta. “Sentimos orgullo. Sentimos orgullo de mujer, de socialista, de feminista, de ministra, de madre apasionada”, proclamó la exvicepresidenta María Teresa Fernández de la Vega, que recordó que Chacón llegó a enfrentarse al aparato. “Y casi lo consiguió. Un día explicaremos por qué no lo consiguió”, añadió. “Fue la persona que más me apoyó. A mí siempre me llamaba Jose. Si salía una cosa mal: Jose, hay que seguir”, recordó emocionado el expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero.
José Montilla, Carme Forcadell, Dolors Montserrat, Ada Colau o Jordi Turull fueron algunos de los asistentes, entre numerosos alcaldes, además de Joan Manuel Serrat. Y también entre los aspirantes a dirigir el PSOE, que no se saludaron y que se sentaron lejos mientras desde el escenario se hicieron varios llamamientos a la unidad. Susana Díaz, junto al valenciano Ximo Puig y la balear Francina Armengol. Pedro Sánchez –que se fue una hora antes de acabar– con Pere Navarro. Y Patxi López en la zona de los diputados. “La historia habría sido diferente si Carme hubiera sido secretaria general del PSOE”, apuntó Josep Borrell. Cerrando el acto, Mireia Chacón y Javier Tapia, que recordaron que su hermana y cuñada siempre eligió el camino difícil por una necesidad de justicia, también de amor. Y que llamaron hacer política, lo que hizo ella, a cosas tan simples como dialogar.