Autorizados casi 5.000 puestos de venta de rosas y libros
La apertura de comercios en domingo crea unas expectativas diferentes y cierta incertidumbre en la festividad de Sant Jordi
El Ayuntamiento de Barcelona ha autorizado este año un total de 4.844 puestos de rosas (ayer se preparaban en Mercabarna) y libros en la ciudad. La mayoría ofrecerá flores (3.921) y el resto será de venta de libros. Los distritos más solicitados son el Eixample y Ciutat Vella, con 1.897 y 755 permisos respectivamente. Estos son los tenderetes autorizados, a los que habrá que sumar muchos centenares más que se instalan por su cuenta, arriesgándose a una inspección de la Guardia Urbana, que, dado el volumen de trabajo de los agentes en un día tan señalado, no suele ser muy frecuente. Una de las novedades de este año en Ciutat Vella es la identificación que llevarán los puestos en función del producto que vendan. Se trata de unos caminos de mesa que ha confeccionado y ha serigrafiado la cooperativa Impulsem del Raval y que cuentan con un pequeño texto poético.
Aunque Sant Jordi se celebre en día festivo, los mayoristas del sector esperan mantener el ritmo de venta de rosas de las últimas ediciones. Así lo manifestaron ayer los responsables de Mercabarna-flor, que estiman que seis millones de unidades se comercializarán en Catalunya con motivo del 23 de abril, que esta vez cae en domingo. Son los mismos datos que los registrados durante los últimos cinco años.
“Somos conscientes de que las ventas de rosas en empresas pueden bajar porque el domingo muchos negocios estarán cerrados”, advirtió el presidente de la Asociación Empresarial de Mayoristas de Mercabarna-flor, Miquel Batlle. De este mercado saldrán dos millones de rosas, un tercio del total.
Los mayoristas confían en que la facilidad de la gente para salir a la calle al no trabajar anime las ventas. También están esperanzados en que muchos no se marchen de fin de semana, ya que Sant Jordi llega pocos días después de Semana Santa. Esperan, por otra parte, que la recuperación económica se note y que los turistas se sigan sumando a la tradición, un fenómeno que, según ellos, va en aumento. “Será un Sant Jordi largo, que comenzará el viernes y puede alargarse hasta el lunes”, vaticinó Batlle.
Pese a ser festivo, las tiendas de Barcelona podrán abrir con normalidad. “Por coincidir por Sant Jordi y de manera excepcional, este domingo será día comercial”, recordó el segundo teniente de alcalde de Barcelona, Jaume Collboni. El edil socialista subrayó su “total apoyo” al Gremio de Floristas porque ha “padecido la crisis económica y un IVA injusto”, argumentó.
Aunque cada vez se pueden ver más tipos, la rosa roja más clásica, denominada Freedom, volverá a ser la reina y centrará el 67% de las ventas. Lo que sí que está cambiando es el envoltorio, cada vez más ecológico, con materiales como el papel, el cartón, las cuerdas y la madera como protagonistas. “La previsión es que los precios se mantendrán iguales, se podrá encontrar una rosa de calidad a partir de 4 euros”, indicó la presidenta de Mercabarna y también concejal socialista en el Ayuntamiento, Montserrat Ballarín. El 90% por ciento de las flores que se comercializarán serán de importación, la mayoría procedentes de Colombia (56%) y Holanda (23%). Factores climatológicos han hecho que la rosa de Ecuador baje del 34% al 11% en comparación con el 2016.
Collboni y Ballarín se mostraron predispuestos a luchar contra el intrusismo profesional, en referencia a aquellos vendedores sin licencia que hacen la competencia a los floristas. “Pueden ser sancionados por ocupación ilegal del espacio público”, advirtió Ballarín. “No se trata de prohibir nada, sino de regular para que todos vendamos en las mismas condiciones”, opinó por su parte Batlle. “Que la persona que venda rosas en la calle pague todos sus impuestos y esté asegurada”, reivindicó el mayorista.