Desmantelada una facción de la mafia china que traficaba con mujeres
Los Mossos d’Esquadra detuvieron el pasado 10 de abril a 25 personas de nacionalidad china –de las que 11 han ingresado en prisión– como integrantes de una facción de la mafia china establecida en Catalunya que se conoce como Bang de Fujian, por la región de procedencia de sus miembros, una ramificación de otra banda procedente de la región de Zhejiang, en China. Durante el dispositivo policial se efectuaron 13 redadas en domicilios de Barcelona, Badalona, Santa Coloma de Gramenet, Sant Adrià de Besòs y Sabadell.
La investigación se inició por la denuncia de un individuo chino que había sido víctima de un intento de homicidio al haber prestado dinero para el juego a un conocido, contraviniendo las indicaciones de las mafias territoriales. Los investigadores durante ocho meses siguieron la pista a los miembros de las bandas, algunos con gran influencia en la comunidad china de Catalunya, conectados con otros clanes en Holanda, Inglaterra, Canadá y China.
La principal actividad criminal de las mafias es el tráfico de mujeres para trabajar en prostíbulos gestionados por la banda en Barcelona y el área metropolitana. La investigación ha permitido determinar las rutas para introducir ciudadanos chinos en España, habitualmente mujeres con documentación falsa que pasaban como turistas en barcos de lujo a través de países como Marruecos, con la vigilancia fronteriza más laxa.
El operativo permitió liberar a 22 mujeres que eran obligadas a ejercer la prostitución para saldar deudas de entre 10.000 y 15.000 euros. En los prostíbulos, las víctimas eran vigiladas por una figura femenina a la que llaman Mama San y un matón, controlador de seguridad, que se conoce como Da Ge.
La facción de la mafia china desarticulada también se dedicaba a la plantación intensiva de marihuana en naves industriales que se han desmantelado en Santa Coloma de Gramenet, Montcada i Reixac, Sant Cugat de Sesgarrigues y Orkolen (Navarra). La droga era cultivada por ciudadanos chinos sometidos a explotación en régimen de semiesclavitud.
La marihuana, junto con otros estupefacientes como cocaína y MDMA (metanfetamina), se destinaba al mercado del norte de Europa. Para la distribución local, la Bang de Fujian disponía de una red de taxistas clandestinos. Otra actividad ilícita detectada es el monopolio de préstamos a ciudadanos chinos en el interior del Casino de Barcelona por los que cobran intereses abusivos. Asimismo, sigue abierta la investigación por una trama de blanqueo de capitales relacionada con la misma mafia.