Jim Carrey: la (mala) imagen no lo es todo
El cómico deja de cuidar su estética pero sigue activo en su carrera
Una foto publicada en las redes sociales por Jim Carrey (55), en la que aparece con pelo y barba largos, canosos y desaliñados, ha disparado todo tipo de especulaciones sobre su estado de salud o su situación anímica.
Sin duda el actor ha vivido momentos difíciles desde el suicidio, en septiembre del 2015, de la maquilladora Cathriona White, con la que había estado saliendo hasta días antes de su muerte y que dejó una nota a Carrey en la que hablaba de su ruptura. Para colmo, poco después la madre de ella y su aún marido (del que estaba separada) le denunciaron culpándole de su suicidio, sosteniendo que él fue quien, bajo nombre falso, adquirió los barbitúricos con los que ella, que había sufrido con frecuencia trastornos mentales, se suicidó.
Pero de ahí a inferir que el estado de Carrey es preocupante, que se encuentra muy envejecido, que está deprimido, que vive recluido, alejado de los medios de comunicación, o que ha abandonado su carrera artística, va un trecho. Y no parece corresponderse con la realidad. Carrey –que claramente no se preocupa tanto por su imagen como otras estrellas– ya comenzó a dejarse crecer la barba a su libre albedrío y sin teñírsela durante algunos periodos desde antes de la muerte de White. Y desde entonces también se le ha visto con el pelo y la barba (o sin ella) bien arreglados –y de muy buen humor– en varios actos públicos, como por ejemplo en el homenaje a Jerry Lewis por sus 90 años.
En cuanto al trabajo, aunque ya no encadena rodajes como años atrás, sigue muy activo. El año pasado rodó dos filmes pendientes de estreno y en los pasados meses ha estado produciendo una serie cocreada por él para la prestigiosa Showtime, I’m dying up here, que se estrenará en junio. Todo ello dedicándole cada vez más tiempo a su pasión desde hace años, la pintura y la escultura (ya ha realizado alguna exposición individual) y sin dejar de fustigar periódicamente a Trump vía Twitter.
Un año después de la muerte de su novia se ha especulado con que su aspecto obedece a un bajón anímico