De rebelde a millonaria
‘Girlboss’, protagonizada por Britt Robertson, se inspira en la vida de Sophia Amoruso, fundadora de Nasty Gal
Hay historias que parecen estar pidiendo a gritos ser llevadas al cine o la televisión. Es el caso de Sophia Amoruso, la fundadora de Nasty Gal, el imperio de la moda que montó vendiendo ropa de segunda mano a través de internet. Esta joven veinteañera de espíritu rebelde, cansada de ser despedida de un trabajo tras otro, descubrió en el 2006 que la gente podía pagar grandes cantidades de dinero por ropa usada que ella encontraba a precios más económicos en tiendas vintage. Vio claro el negocio y una década después la revista Forbes la definía como una de las personas más ricas de Estados Unidos, con un patrimonio estimado de 280 millones de dólares.
Ahora su historia ha sido llevada a la pequeña pantalla. Netflix estrena mañana Girlboss, una serie en tono de comedia basada en el libro publicado hace tres años #Girlboss (con almohadilla), que escribió la propia Amoruso y que se convirtió en todo un éxito de ventas. Allí contó cómo logró fundar una compañía sin depender más que de ella misma, buscando ropa usada y zapatos en locales de segunda mano, recomponiéndolos y presentándolos en internet con una onda vintage. Con la propia Amoruso y la actriz Charlize Theron como dos de las productoras ejecutivas de la serie, la actriz elegida para dar vida a esta joven empresaria fue la emergente Britt Robertson (Charlotte, Carolina del Norte, 1990), una de las jóvenes promesas del cine norteamericano a quien se ha podido ver en Tomorrowland y en la serie La cúpula. “La historia de éxito que explica la serie” puede inspirar a los jóvenes y animarles “a buscarse la vida”, explica Robertson en conversación telefónica con este diario. La clave es “poner pasión y tener un poco de talento”. Sin ser una serie de corte biográfico, sí que se reproducen los momentos cruciales de la vida de Amoruso, “como cuando vendió ropa de segunda mano en eBay y pensó que podía hacerlo con más ropa para acabar montando su propia página web”. Pero en lo que respecta a su círculo más íntimo, a su familia, sus amistades y parejas, “son personajes ficticios que se han creado para hacer la ficción más entretenida”, comenta la actriz.
Antes de rodar la serie, Robertson conoció a la Amoruso real, de quien afirma que como “mujer de negocios” es una persona muy dedicada y que en el trato se mostró maravillosa “y con mucho sentido del humor”. A la hora de interpretarla, asegura que “fue interesante utilizar algunos gestos y movimientos de Sophia” para poder crear el personaje, pero que también puso mucho de su parte: “Fue una mezcla de ambas cosas”. La actriz señala que Amoruso no intervino demasiado durante el rodaje de la serie y que “dejó vía libre en todo momento”. De quien sí recibió consejos fue de Charlize Theron, a quien asegura estar muy agradecida porque se mostró dispuesta a ayudarla cuando lo necesitó: “Es una mujer increíble, con mucha energía” .
Otro de los alicientes de trabajar en Girlboss, explica Britt Robertson, fue poder conocer al drag queen, modelo y actor RuPaul: “Aunque teníamos pocas escenas juntos, siempre que venia al set de rodaje me explicaba historias maravillosas sobre su vida, su madre, su coche... Es una persona genial y muy dulce. Amo a RuPaul”.
Esta primera temporada, que consta de 13 episodios de media hora de duración, se desarrolla durante dos años, de 2006 a 2008. “Empieza cuando lo está pasando mal porque la despiden de los trabajos –dice Robertson– y no sabe como afrontar su vida”, aunque poco a poco, tras su primera venta en eBay, “irá teniendo cada vez mas éxito” hasta que al final de la temporada será despedida de eBay y lanzará su propia web de moda.