Barcelona supera por primera vez a Madrid en inversión en oficinas
La ciudad, pese a su pequeño stock de edificios, capta 450 millones hasta marzo
La disponibilidad en edificios céntricos es apenas del 2%, lo que eleva las rentas, que han crecido un 7,5%
Los inversores compraron 20 edificios de oficinas en Barcelona en el primer trimestre del año, por valor de 450 millones de euros, superando por primera vez a Madrid en volumen invertido, gracias a dos operaciones: la venta de la torre Glòries de Agbar a la socimi Merlin y la venta de una cartera de ocho inmuebles del BBVA.
Según los datos presentados por la consultora, en el primer trimestre del año cambiaron de manos 35 edificios de oficinas en España, con una inversión global de casi 900 millones de euros, más del doble que en el mismo periodo de 2016. La inversión en oficinas en los primeros tres meses del 2017 representa ya el 30% de la cifra registrada en el conjunto del 2016, lo que, según la consultora, permite anticipar que este año marcará un nuevo récord de inversión inmobiliaria.
La inversión ha sido impulsada por dos operaciones de más de cien millones de euros: en la segunda semana de enero, Merlin Properties anunció la compra de la torre Glòries a Agbar por 142 millones en la segunda mayor compraventa de oficinas realizada en Barcelona, sólo precedida por los 145 millones que Deka pagó en 2010 por la antigua sede de Caja Madrid en la Diagonal.
La segunda gran operación del trimestre fue la venta de la llamada cartera Boston, compuesta por 14 edificios de oficinas de BBVA (ocho en Barcelona, cinco en Madrid y uno en Valencia), que fueron adquiridos por Oaktree y Freo.
El volumen de inversión en oficinas en Barcelona se acercó a los 450 millones de euros, frente a los 40 millones en el mismo periodo del 2016, mientras que en Madrid se vendieron 13 inmuebles de oficinas con una inversión de unos 400 millones, que crece un 60% respecto al 2016.
Según los datos de la consultora Aguirre Newman, el stock de oficinas de Madrid es más del doble del de Barcelona (13 millones de metros cuadrados frente a 6 millones en Barcelona), por lo que siempre son muy superiores las compraventas en la capital. El desequilibrio es todavía mayor porque una buena parte de las oficinas en Barcelona están en edificios mixtos, conviviendo con viviendas, que no cumplen los estándares que piden los inversores institucionales.
La vitalidad del mercado de oficinas en Barcelona también se deja notar en las operaciones de alquiler. Según la consultora Cushman & Wakefield de enero a marzo se alquilaron 78.000 m² de oficinas, un 13% más que en el primer trimestre del año anterior. En total se firmaron 125 operaciones, seis de ellas consideradas grandes, que en el mercado barcelonés significa que superan los 1.500 m².
La escasa disponibilidad (en el centro es de menos del 2%) y la elevada demanda están empujando las rentas en los mejores edificios, que han llegado a los 22 euros/m²/ mes, con un aumento interanual del 7,5%. Es precisamente la expectativa de nuevas subidas de los alquileres la que está sosteniendo ahora el aumento de los precios de compraventa.