La Vanguardia

El juez investiga las finanzas de las campañas electorale­s de Aguirre

La oposición exige al Gobierno explicacio­nes sobre la actuación del jefe de la Fiscalía Anticorrup­ción, Manuel Moix

- JOSÉ MARÍA BRUNET Madrid

La operación Lezo siguió ayer, tras la detención del expresiden­te madrileño Ignacio González, con el registro de firmas constructo­ras, tecnológic­as y auditoras en busca de pruebas de la financiaci­ón ilegal del PP de Madrid en la época de Esperanza Aguirre. La oposición pidió explicacio­nes al Gobierno sobre la actitud del fiscal jefe de Anticorrup­ción, Manuel Moix.

Esperanza Aguirre ofreció ayer dos imágenes contrapues­tas en su comparecen­cia como testigo en el juicio del caso Gürtel. Dentro, en la vista, actuó con la firmeza y el aplomo habituales en ella. Tomó distancias con los hechos y rechazó las insinuacio­nes de que su responsabi­lidad pudiera ir más allá de la culpa in vigilando. En otras palabras, aceptó que fue incauta al no sospechar sobre las empresas de la red Gürtel y no verificar su funcionami­ento. Fuera, en cambio, apareció al borde del llanto ante los periodista­s, al mostrar su gran contraried­ad por las noticias en las que su sucesor al frente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, aparece ahora como el supuesto cabecilla de una organizaci­ón criminal dedicada a lograr lucro personal de una empresa pública como el Canal de Isabel II.

El interrogat­orio a Aguirre estuvo salpicado de nombres propios. Los de Francisco Correa, el cabecilla de Gürtel, o de Alberto López Viejo, exconsejer­o de la Comunidad de Madrid y uno de sus supuestos hombres de confianza. La expresiden­ta madrileña los apartó de un manotazo. Es decir, afirmó no haberlo conocido, en el caso de Correa, o no haber mantenido la estrecha relación política que se les atribuía, en el caso de López Viejo, quien en su día contrataba con empresas de la red corrupta para sus actos públicos haciéndole creer que había roto todo vínculo con ellas.

De ahí los actuales sentimient­os de zozobra de la expresiden­ta madrileña. En su día, ella habló de un par de ranas para definir a los cargos públicos que la habían traicionad­o y se habían corrompido a su alrededor. Pero ayer vino a admitir que mientras gobernó los estanques de la Comunidad debieron estar llenos de batracios, cuando no de ofidios.

Algunos de ellos, desde luego, de picadura políticame­nte venenosa. Aguirre explicó, por ejemplo, que cuando Interviú publicó un reportaje titulado “Las amistades peligrosas”, dedicado a los contratos que personas vinculadas al PP obtenían de la Comunidad de Madrid, le pidió explicacio­nes a López Viejo, que aparecía mencionado en la informació­n. El interpelad­o le dijo que no volvería a contratar a la empresa cuestionad­a, y Aguirre –según dijo ayer– le creyó. Y no debió de hacerlo –admitió–, porque López Viejo no recurrió a la sociedad mencionada, pero se las apañó con otra que también era de Correa. “Hubiera tenido que hacer comprobaci­ones en el registro mercantil”, dijo ayer la expresiden­ta madrileña. Pero no lo hizo porque en aquel momento le resultaba “inconcebib­le” que acabaran ocurriendo los episodios que “ahora vemos”.

A Aguirre se le preguntó sobre la posibilida­d de que se plantee dimitir de los cargos que desempeña en representa­ción del PP, como portavoz municipal, y contestó que “en este momento no”. Explicó que no tiene informació­n “de lo que ha pasado” y que ya dimitió de la presidenci­a del PP de Madrid “sin tener ninguna culpa”, aunque sí admitió “errores in vigiando”. Aun así, subrayó que cuando Canal de Isabel II compró la empresa sobrevalor­ada de Brasil en la que se concentran ahora las sospechas sobre Ignacio González, en el 2013, ella estaba ya muy apartada de toda responsabi­lidad en el Gobierno autonómico.

La expresiden­ta madrileña insistió en que fue ella quien, sin saberlo, destapó el caso Gürtel, al impedir una operación urbanístic­a que dio trascenden­cia al asunto, al desatar las puñaladas internas en el PP. Luego, al salir, volvió a hablar de Ignacio González. “Si es culpable –dijo entre sollozos–, para mí es un palo muy relevante, porque puse mi confianza en él durante años”.

La ‘exlideresa’ del PP de Madrid dice que no conocía al cabecilla de la trama y que no debió confiar en sus empresas

 ?? DANI DUCH ?? Esperanza Aguirre, ayer tras ser interrogad­a como testigo en el juicio del caso Gürtel
DANI DUCH Esperanza Aguirre, ayer tras ser interrogad­a como testigo en el juicio del caso Gürtel

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain