El tributo del cambio climático
El impuesto del cambio climático se aplicará a los vehículos según sus emisiones de CO2 (las que aparecen en su tarjeta técnica). El impuesto será un tributo específico y se instaurará de forma gradual a partir del 2018. Ese año comenzarán a pagar los turismos de más de 160 gramos de CO2/km; en el 2019, se añadirán turismos y furgonetas de más de 140 g CO2/km, y partir del 2020, los vehículos de más de 120 g CO2/km. Si emiten menos de 120 g CO2/km, no pagarán. La media por coche puede estar entre 15 y 30 euros, pero si arroja al aire entre 120 y 130 g CO2/km, puede pagar menos de 5,5 euros en el 2020. Con los recursos obtenidos también se nutrirá un fondo para la conservación del patrimonio natural. Rull prometió que pronto se eliminarán los descuentos que aún tienen los coches diésel en los peajes de las autopistas de la Generalitat. Su eliminación fue anunciada hace meses, pero se ha retrasado.