“Somos un hotel de 5 estrellas que no ha perdido su carácter familiar”
El Hotel Sant Jordi de Calella acaba de inaugurar una profunda remodelación que le ha permitido alcanzar la categoría de cinco estrellas. Para conocer qué ofrece a sus clientes, hablamos con Josep Maria Corrales, propietario del establecimiento.
¿Cuándo se inauguró el hotel?
El Hotel Sant Jordi abrió sus puertas en 1962, por entonces como hotel de una estrella. En 1991 alcanzó las tres y este año, tras la renovación de su estructura, la categoría de cinco estrellas.
¿En qué ha consistido esa transformación?
Hemos apostado por ofrecer algo diferente a lo que hasta ahora había en Calella. Se trata de un hotel con 37 habitaciones, todas ellas dobles, de las cuales cinco son suites. Todo el rediseño ha sido pensado para ofrecer a nuestros huéspedes las máximas comodidades, de modo que nos hemos apoyado en la tecnología y la domótica para lograr habitaciones inteligentes que hagan más confortable su estancia.
¿De qué manera?
Cada habitación ha sido diseñada y decorada conjugando la comodidad con al tecnología. Por ejemplo, no empleamos llaves, sino que el acceso a las habitaciones se realiza con la huella dactilar del cliente, lo que mejora la seguridad. Además, la climatización está controlada mediante sistemas domóticos, los televisores tienen acceso a Internet, hay wifi en todas las habitaciones, ducha con cromoterapia…
¿A qué perfil de cliente se dirigen?
En el tiempo que llevamos abiertos desde la remodelación nos hemos dado cuenta de que el público exigente es quien mejor valora nuestra oferta. Recientemente tuvimos clientes que acudieron al Mobile World Congress de Barcelona y, pese a que en un principio estar a 50 kilómetros de la feria les parecía un problema, acabaron encantados con el hotel. También hemos recibido con frecuencia a clubes y selecciones nacionales de varios deportes y, como anécdota, le diré que el hotel está reservado al completo ya para el Iron Man de Calella del mes de octubre.
Ahí juega un papel decisivo las instalaciones deportivas…
Las instalaciones y la proximidad al Centro Médico Creu Groga, que impulsamos en su día desde el propio hotel. Hoy compartimos una piscina olímpica que permite a los deportistas prepararse y, al mismo tiempo, disfrutar de los servicios de medicina deportiva de Creu Groga. También nuestra zona de spa facilita la recuperación y hace que los equipos encuentren en nosotros un entorno idóneo para sus entrenamientos.
¿Cuáles son los retos de futuro del Hotel Sant Jordi?
El nuestro es un hotel familiar que está regido ahora por la segunda generación y espera ya la llegada de la tercera. Nunca hemos perdido ese carácter familiar a la hora de gestionar el negocio y la intención es mantener esa política de calidad y servicio al cliente para consolidar al Hotel Sant Jordi como una referencia en el Maresme.