Anticorrupción releva a los fiscales del 3%
Grinda y Bermejo ultimaban un nuevo escrito de imputación del diputado Gordó
Los fiscales anticorrupción José Grinda y Fernando Bermejo pasaron la mañana de ayer en los juzgados de El Vendrell tomando declaración a cuatro de los imputados en la denominada causa del 3%, que investiga desde el 2015 la presunta financiación irregular de Convergència Democràtica de Catalunya. Hacía varios días que su superior, Manuel Moix, les había comunicado que iban a ser apartados del caso. Como el relevo, filtrado este viernes desde el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), aún no era efectivo, los fiscales continuaron trabajando en un tema que, para muchos, acaban de dinamitar procesalmente.
El relevo de los fiscales fue acordado entre Moix y el fiscal general del Estado, José Manuel Maza. La Fiscalía General quiso en una nota asegurar que el cambio de fiscales no iba a modificar “la línea” que había seguido Anticorrupción en este caso. Y justificaron la medida por cuestiones territoriales, para que cada fiscalía lleve los temas que afectan a su comunidad. Una justificación poco creíble teniendo en cuenta que, tanto Grinda como Bermejo, llevan otros muchos temas importantes en Catalunya, donde trabajan con la Guardia Civil y con los Mossos d’Esquadra.
Pero ¿por qué exactamente se les aparta del 3%? La investigación estaba dando sus últimos coletazos desde el juzgado número uno de El Vendrell. El magistrado Josep Bosch esperaba recibir pronto un nuevo informe de los fiscales para poder solicitar nuevamente al TSJC investigar al diputado nacionalista, y por lo tanto aforado, Germà Gordó. Bosch pensaba después inhibirse y traspasar la investigación a la Audiencia Nacional, ante las ramificaciones cada vez mayores de un caso que, en sus diferentes fases, llegó a provocar la entrada de la Guardia Civil en la sede del partido nacionalista.
Aunque la decisión está tomada y, tras su difusión, difícilmente hay vuelta atrás, el cese aún no es firme. La medida pasará por el informe del Consejo Fiscal, que no es vinculante. Una vez oído el Consejo, Maza dará la luz verde definitiva.
Maza y Moix acordaron los relevos conscientes de que su decisión crisparía aún más los ánimos de los fiscales Anticorrupción, enfrentados a su superior como se ha visto en el recientemente en la operación Lezo. Pero ambos entendieron que era preferible solventar dos crisis en un solo momento que dilatarlas en el tiempo.
Desde que Moix se hizo cargo de la Fiscalía Anticorrupción dejó claro que su manera de trabajar iba a ser muy diferente a la de su antecesor, Antonio Salinas. Moix ha querido controlar personalmente varios temas, y en el caso del 3% exigió examinar cualquier escrito o diligencia. Pero la clave está en Germà Gordó. Moix no era partidario de volver a solicitar su imputación. En los últimos días el fiscal jefe Anticorrupción ha comentado a sus colaboradores que la petición sería nuevamente rechazada por el TSJC. Pero también sabía que Grinda y Bermejo no se quedarían con los brazos cruzados y elevarían la discrepancia a la junta de fiscales para medir las fuerzas de cada uno.
El caso del 3% pasará ahora a manos de los fiscales anticorrupción de Catalunya Fernando Maldonado y Teresa Duerto. Ambos ya han sido consultados y se han mostrado favorables a asumir una investigación que, con seguridad, también dejará de llevar la comandancia de la Guardia Civil de Tarragona, tras el interés mostrado por los mandos de la comandancia de Barcelona de asumir ellos el caso. Pero mientras todo eso ocurre, Grinda y Bermejo siguen trabajando en un caso que no ha sido nada fácil tirar adelante.