El azote del Bernabeu
Piqué es el jugador más odiado por el público blanco por sus pullas al Real Madrid y por sus siete victorias en Chamartín
“Escuece ver cómo el Camp Nou aplaude a su equipo a pesar de quedar eliminado. Están acostumbrados a los silbidos, a pesar de clasificarse…”. Palabra de Gerard Piqué, en las redes sociales. Es el mensaje que publicó el central barcelonista el jueves, con dardo incluido a la afición blanca. Se trata de la última refriega dialéctica entre el barcelonista y el madridismo, ya sea deportivo, social o mediático. Se podría escribir un libro sobre la relación de Piqué con el archirrival del Barça. Pocas cosas le motivan más que enfrentarse al equipo madrileño y ningún blaugrana es tan odiado ahora mismo en el Bernabeu como el defensa. Mañana será la primera vez que el zaguero pise el estadio de Chamartín desde que el 28 de marzo declarara que no le gustan ni la gente que acude a su palco porque mueve los hilos de España ni los valores del Real Madrid.
Unas palabras que sentaron fatal y que fueron estudiadas al detalle por la directiva de Florentino Pérez, que al final declinó iniciar acciones judiciales. Pero el morbo está asegurado y se prevé una pitada monumental cada vez que el jugador entre en contacto con la pelota.
Piqué forma parte de una generación de barcelonistas que ha hecho del Bernabeu un territorio de alegrías más que de sinsabores. Con la camiseta blaugrana el central ha jugado 13 encuentros allá y ha salido victorioso en 7 ocasiones, por solamente 3 derrotas, una razón de peso más para que su figura no suscite precisamente simpatía entre los seguidores del Madrid. Ha ganado en el Bernabeu 5 veces en la Liga, con resultados tan fantásticos como un 2-6, un 0-4, un 1-3 o un 3-4, una en la Champions y otra en la Copa del Rey. El día del 2-6 metió el último gol y lo celebró a lo grande enseñando la camiseta barcelonista y la pasada campaña abroncó a Munir por impedir que marcara el quinto tanto en el festival barcelonista. Nunca se ha cortado a la hora de celebrar una victoria sobre el Madrid. Como cuando mostró la manita en el 5-0 contra el equipo que entonces dirigía José Mourinho.
También se ha acordado de los madridistas a la hora de festejar títulos como el triplete del 2015, cuando le dio las gracias al cantante colombiano Kevin Roldan con su celebre “contigo empezó todo”, en referencia a la fiesta de cumpleaños de Cristiano Ronaldo en la que participó el artista.
En algunas ocasiones la directiva blaugrana le ha aconsejado que moderara su discurso, como esta temporada cuando Piqué arremetió contra los árbitros en un par de ocasiones y la entidad prefería que no se armara el taco.
MORBO ASEGURADO El defensa pisará el terreno madridista tras criticar sus valores y a las personalidades de su palco
El central recogió el guante y estuvo unas semanas sin avivar la llama pero al final no se puede contener y siempre vuelve al primer plano.
No se esconde ni la semana en que ha de ir al Bernabeu porque cuando el Bayern se sintió perjudicado por las decisiones arbitrales escribió tres puntos suspensivos. Como si del dúo Pimpinela se tratara cada tuit de Piqué suele ir acompañado de una pregunta en la zona mixta al capitán del Madrid, Sergio Ramos. El sevillano acostumbra a decir que no quiere entrar en harina para acabar una vez sí y otra también contestando al catalán. “Que Piqué se ponga el vídeo del partido ante el PSG, a ver si los puntos suspensivos se devuelven y se quedan cortos”, afirmó el martes por la noche de manera socarrona.
Antes eran también Arbeloa, al que Piqué llamó “cono-cido” en referencia al apelativo jocoso de cono que rezaba sobre el lateral, y hasta Esteban Granero los encargados de replicar a Piqué. Ahora el duelo acostumbra a quedar reducido entre Ramos y él, con el aliciente extra de que forman tándem en la selección española. Mañana seguro que se las ven en más de un córner. Llevan su rivalidad en la sangre.