El paro será más alto que antes de la crisis hasta el año 2020
El crecimiento se acelera suavemente durante el primer trimestre de este año
El Gobierno calcula que la tasa de paro no bajará hasta niveles similares a los de antes de la crisis hasta por lo menos el año 2020, cuando se sitúe en el 11,2%. En el cuarto trimestre del 2006 esa tasa era tres puntos inferior, el 8,6%. Ayer se conoció que el PIB del primer trimestre subió 8 décimas.
De cumplirse los cálculos que el Gobierno remite ahora a Bruselas, al final habrán sido necesarios 13 años para que el mercado laboral recupere todo el empleo arrasado con la crisis. Al menos, en términos de ocupación, el Ejecutivo estima que a finales del 2020 se alcanzarán los 20,5 millones, un registro cercano al máximo recogido en la encuesta de población activa (EPA) en la segunda mitad del 2007.
Este cuadro macroeconómico, incluido en el nuevo programa de estabilidad 2017-2020 y avalado por la Autoridad Fiscal, adelanta también que, al cierre del 2019, el mercado volverá a tener 20 millones de ocupados. Todo ello, supone mantener en este periodo de tiempo un nivel exigente de creación de empleo de unos 500.000 nuevos puestos de trabajo al año. Además, prevén que cuando acabe el 2020 la tasa de paro habrá bajado hasta situarse en el 11,2% (en la EPA del último trimestre del 2016 fue del 18,6%), aún casi tres puntos más que el registro de finales del 2007. De esta forma, esperan que en tres años la cifra de desempleados baje de los 2,6 millones de personas.
Ayer, el ministro de Economía, Luis de Guindos, destacó el buen tono reflejado en las proyecciones para la economía española, mientras que insistió en que se trataba de unas previsiones “prudentes y realistas”, en especial por lo que respecta a este año. El nuevo programa de estabilidad contempla además una revisión al alza del crecimiento del PIB para el 2017. Tal y como adelantó la semana pasada el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, estiman que la actividad económica aumente este año un 2,7%, dos décimas más. Para el 2018, señalan una moderación de hasta el 2,5% y, en los dos años siguientes, al 2,4%. Luis de Guindos tomó el resultado del PIB de este primer trimestre del año del 0,8% , conocido ayer, para avalar que la economía “se está acelerando sobre un punto de partida relativamente elevado”.
Según el ministro de Economía, esperan que la inflación estará estos años por debajo del 2% (en torno al 1,5% en el 2017 y del 1,6% el próximo año), el consumo de las familias crezca, pero de forma” moderada” (2,6%, este año, 2,4%, en el 2018). Las exportaciones aumentarán, aunque a un ritmo paulatinamente más suave (del 5,5% en el 2017, al 4,5% del 2020), en un avance revisado a la baja con respecto a la anterior actualización. Las estimaciones de las importaciones se han rebajado también.
Sobre las administraciones públicas, prevén que cerrarán el año con una deuda equivalente al 98,8% del PIB. E irá rebajándose hasta alcanzar el 92,5% en el 2020. También mantienen el objetivo de déficit del 3,1% para este año y del 2,2% para el próximo, momento en el que España saldría del procedimiento comunitario por déficit excesivo. Al ampliar el horizonte temporal, el ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, reseñó que el desfase presupuestario quedará reducido a la mínima expresión en el 2020. En dicho ejercicio, la previsión sólo establece un déficit del 0,5%, que corresponderá a la Seguridad Social. Dentro de tres años, vaticinó Montoro, es “muy probable que varias de estas administraciones estén en superávit”.
Este reequilibrio de las cuentas públicas viene de la mano de una reducción del gasto, del 42,2% del PIB el pasado 2016, hasta un 39,2%. Una tendencia a la baja que Montoro insistió en desvincular de recortes en gasto social y fio al incremento de la eficiencia de la administración y al aumento previsto de la actividad económica. En el lado de los ingresos, el documento remitido a Bruselas recoge prácticamente una congelación –décimas arriba, décimas abajo– en torno al 38,5% del PIB. El ministro de Hacienda se basó sobre todo en la recaudación de abril para rebatir las dudas que instituciones como el Banco de España y la Airef han expresado sobre la subida de los ingresos de las arcas tributarias, en particular, la reflejada en el proyecto de presupuestos.
Montoro reconoció además que en estas previsiones hasta el 2020, enviadas a la Comisión Europea, tienen cabida rebajas fiscales como las prometidas por el Gobierno hace sólo unos días y durante la campaña electoral. Sin embargo, puntualizó que cualquier cambio impositivo requiere necesariamente un acuerdo con otros partidos del arco parlamentario.
Según las nuevas previsiones, el déficit de las administraciones caerá al 0,5% en 2020
Con una economía creciendo al 2,5% de media, en 2018 el déficit esperado es del 2,2%