Prevenir al funcionario
Aclaraciones como las efectuadas por el señor Llach a la opinión pública sobre el cumplimiento de las leyes independentistas aprobadas por la mayoría del Parlamento catalán son de agradecer porque tienen un elevado valor didáctico y contrastan con el secretismo que acompaña esas leyes.
Prevenir a los funcionarios que deberán asumir, por seguridad propia y de sus familiares, una idea política que no necesariamente han de compartir es el anticipo de los parámetros en los que se desenvolverá, según todos los indicios, el hipotético Estado catalán. Este se está perfilando de concepción absolutista o dictatorial con el aval de un efusivo aplauso parlamentario.
Si la cosa es grave y preocupante de por sí, todavía lo es más si lo mismo que se pretende exigir a los funcionarios se extiende a la totalidad de la población sin ofrecer ninguna alternativa a la libertad de opción, como les ocurrió a los alemanes que tuvieron la poca fortuna de residir en la zona oriental.
MARIANO RIERA
Barcelona