El joven rociado con alcohol y quemado se niega a denunciar

Ocurrió a plena luz del día. Sobre las 13 horas del jueves en una zona boscosa próxima a una plaza de Torredembarra. Un grupo de jóvenes prendió fuego a otro muchacho de 17 años después de rociarlo con alcohol. La víctima sigue ingresada en la unidad de quemados del hospital del Vall d’Hebron de Barcelona con quemaduras en el 9% del cuerpo, especialmente en el tronco y en el cuello, pero se encuentra fuera de peligro. Sin embargo, pese a la violenta agresión, el joven se ha negado a denunciar los hechos ante los Mossos d’Esquadra, que han abierto una investigación de oficio. Todos los indicios apuntan a que la agresión responde a un ajuste de cuentas por un asunto relacionado con la compra y venta de drogas.

Ayer por la tarde, los Mossos volvieron a desplazarse hasta el hospital barcelonés para intentar, una vez más, que el joven explicara su versión de los hechos y que los denunciara. Por ahora se descarta que el violento ataque responda a una agresión fortuita, ni por motivos de discriminación, ni tampoco por acoso escolar.

La víctima vive en La Pobla de Montornès pero es alumno del Institut Ramon de la Torre –uno de los dos centros de secundaria que hay en Torredembarra– donde ayer la noticia cayó como un jarro de agua fría, puesto que nunca antes se había registrado una agresión de tal calibre y consecuencias a un alumno. Desde el Departament d’Ensenyament también se descartó que se trate de un caso de acoso escolar.

Los hechos se produjeron muy cerca de la plaza de los Villars en la zona de Babilonia de Torredembarra, donde algunos vecinos se han quejado por las cada vez más habituales escenas violentas entre jóvenes. Al parecer, en esta ocasión, la víctima habría discutido con algún miembro del grupo que lo agredió –tres jóvenes mayores de edad– a quienes compró marihuana y luego se sintió engañado por ellos.

En la zona boscosa próxima a esta plaza le rociaron con alcohol y luego le prendieron fuego con un mechero provocándole graves quemaduras en la zona del tórax, el cuello y la cara. Pese a la gravedad del ataque, la víctima no perdió el conocimiento en ningún momento y pudo llamar a un amigo, con el que se encontró en la plaza de los Villars.

Hasta allí el joven pudo desplazarse sin ayuda, pero una vez se encontró con sus compañeros, estos pararon al primer coche que pasó y pidieron ayuda.

Fue una vecina quien los acercó hasta el ambulatorio de Torredembarra. donde se le practicaron unas primeras curas y se informó a los Mossos. Luego, el herido fue trasladado en helicóptero hasta el hospital Vall d’Hebron, desde donde se informó que las quemaduras son de segundo grado, pero que el estado del menor no es grave y evoluciona favorablemente.

Los Mossos intentaron tomarle declaración el mismo jueves por la noche, ayer por la mañana y también por la tarde, aunque por ahora el joven se ha negado a presentar denuncia y tampoco ha querido dar más explicaciones ni apuntar quiénes fueron los agresores. Los Mossos mantienen la investigación abierta aunque no confirman el motivo del brutal ataque.

Pese al silencio de la víctima, todo indica que podría tratarse de un ajuste de cuentas por drogas