Una elegía al mundo perdido interior del poeta
Para Mario Gas, el espectáculo se podría haber titulado Elegía a
Gil de Biedma porque “no es sólo una transposición de datos históricos ni de un estilo poético que viene de la poesía inglesa y la generación del 27.El mundo de Bacon claramente atormentado, con la externalización de sus contradicciones, y este mundo aparentemente suave pero internamente potente de Gil de Biedma, se dan la mano en este espectáculo. Es una gran elegía sobre el mundo perdido interior del poeta. Sus sufrimientos y contradicciones internas están muy presentes. Su ironía y elegancia escondían amargura, incertidumbre, debilidad, insatisfacción, búsqueda del placer, subir al cielo y bajar al infierno. El espectáculo va por ahí”.