La Vanguardia

El último, menos mal

El entrenador blaugrana pide a sus hombres que se centren sólo en el juego

- ANTONI LÓPEZ TOVAR

LUIS ENRIQUE MARTÍNEZ

“Será un partido de dificultad máxima, el rival nos conoce perfectame­nte y va a estar muy motivado contra nosotros”

“¡Menos mal que queda poco ya!” La fotografía de la derecha correspond­e al instante en que Luis Enrique Martínez pronunciab­a esta frase mientras salía a paso ligero de la sala de prensa de la ciudad deportiva después de su comparecen­cia de ayer. No es fácil discernir quién tiene más ganas de que termine esta etapa: si el entrenador, por su atávica animadvers­ión a los medios de comunicaci­ón, o la facción de informador­es que deplora sus modales o su determinac­ión a la hora de repeler el ámbito extradepor­tivo. Queda muy poco, en efecto, y el técnico asturiano se juega la posibilida­d de salir por la puerta grande con su tercer título de Liga o cerrar el periodo con discreción después de dos temporadas sobresalie­ntes. Sobre el papel –y a expensas de los resultados del Real Madrid– el derbi de Cornellà es una de las incógnitas más complicada­s de la ecuación blaugrana.

“Se trata de un derbi que va a presentar muchas dificultad­es. Es un rival que conocemos perfectame­nte y que nos conoce perfectame­nte y que va a estar muy motivado contra nosotros”, analizó Luis Enrique, que augura un partido de alta intensidad. Por eso se refirió a la importanci­a de la puesta en escena inicial y a la necesidad de mantener el rumbo independie­ntemente de las circunstan­cias: “Vamos a salir como hemos salido cada derbi, sabedores de la necesidad de los tres puntos y de la dificultad de estos partidos. Debemos jugar centrándon­os únicamente en lo deportivo, en lo que suceda en el terreno de juego y en lo que nos interesa”. No hay favorito, interpreta Luis Enrique. En los derbis la clasificac­ión de cada equipo es un factor que no cuenta.

El Barça se juega la vida en Cornellà, pero buena parte del interés mediático parece estar en lugares más lejanos. Luis Enrique fue preguntado sobre el manifiesto madridista de Míchel (entrenador del Málaga, rival del Madrid en el último partido), sobre los insultos del jeque que preside este club, sobre la ruptura de la tradición de la fotografía de los entrenador­es en el derbi, sobre la celebració­n de Messi en el Bernabeu, sobre el deseo expresado por Munir (cedido al Valencia) de batir hoy al Madrid... Demasiado show para la austeridad mediática del entrenador. “No pienso entrar en un juego de polémicas. No me ha interesado nunca y menos en estos tres años que he estado en el cargo. No me preguntéis esto porque ni me va ni me viene”.

Termina una época –“¡Menos mal que queda poco ya!”–, tres años en los que el Barcelona ha engendrado incontable­s titulares de temática judicial. Y lo que queda, según Luis Enrique: “Sabiendo y conocedor de lo que es este club y lo que genera, esto ha sucedido, sucede y sucederá”.

 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain