“No conocía a Chung”
Rafael Nadal tuvo que exprimirse en la primera manga para doblegar al coreano
Rafael Nadal 7 6
Hyeon Chung 61 2
En la víspera, Rafael Nadal (30) tenía deberes.
Necesitaba sentarse junto a Toni Nadal y Francis Roig, sus entrenadores estos días en Barcelona (el tercero es Carlos Moyá, que no ha venido), y estudiar a Hyeon Chung.
–Porque no le conozco, la verdad –había dicho Nadal a la prensa.
Así que buscó vídeos y los revisó durante un rato. A grandes rasgos, Chung es un desconocido. Tiene veinte años y aparece como el 94 del mundo. Hasta la fecha, él y Nadal jamás se habían cruzado en una pista de tenis.
Todo aquello que había visto en los vídeos, Nadal se lo tuvo que aplicar ayer.
Necesitó una hora y cuatro minutos, y un tie-break, para despachar la primera manga. La segunda ya fue otra cosa. Apenas duró media hora.
–Vi vídeos, es cierto. Pero lo que acaban apareciendo son resúmenes. No me puedo volver loco. No puedo pasarme tres horas analizando su juego.
Eso dijo Nadal.
Y luego pidió a los organizadores que le colocaran en el primer turno de semifinales, hoy, cuando le espera Horacio Zeballos: el Madrid recibe al Valencia a las cuatro y cuarto. La organización desatendió su petición. Nadal jugará en el segundo turno, no antes de las cuatro. El choque tiene recuerdos: en el 2013, Zeballos (31 años) le había derrotado en arcilla. Sucedió en la final del torneo de Viña del Mar, en Chile.
–Sólo recuerdo que me ganó. Poco más –dijo.
Antes, a la una y media, reaparecerá Andy Murray, que sudó tinta para deshacerse de Albert Ramos.
Necesitó tres mangas y un final en suspense, un tie-break repleto de aventuras. Murray se medirá a Dominic Thiem, el tapado en este torneo, cuya presencia se agiganta día a día. Ayer aplacó a Sugita en menos que canta un gallo.
No está nada mal la sesión de hoy. Tres top ten entre los cuatro mejores del torneo.
El choque de Nadal tuvo sus vicisitudes, en particular en el primer set. No fue un trámite, a diferencia de lo que se había aventurado.
“¿No se cruzaban, acaso, un advenedizo procedente de la fase previa y el mejor tenista de la historia en arcilla?”, se oía por ahí.
Las quinielas se rompieron en el tercer juego. Chung robó el servicio de Nadal y la grada se declaró perpleja. Alguien comentó: –La situación de Chung en el ranking es falsa. Es un tipo fuerte. Se perfila en la pista. Tiene a Nadal desconcertado. Está moviéndole,
ZEBALLOS, PENÚLTIMO ESCOLLO
El argentino se deshizo de Kachanov, con problemas en un pie, y aparecerá hoy en el horizonte de Nadal
UNA JORNADA EXCELENTE
La sesión de hoy garantiza tenis de alto nivel: hay tres jugadores ‘top ten’ entre los cuatro mejores del torneo
como si la estrella fuera él, y no el balear.
Con el 1-3, Nadal buscó la complicidad de su tío. Toni, siempre esquinado en un palco, le aplaudió. Se escuchó algún “vamos”.
Pero Chung cabalgaba.
Hubo intercambios largos. Chung servía correctamente. Y jugaba con un pie dentro de la pista. Nadal tuvo que aposentarse, algo poco común a estas alturas de un torneo en arcilla. Al fondo de la pista, se atrincheró.
Insistió en los peloteos largos, el juego de desgaste que mejor maneja. Fue adormeciendo el partido. A la segunda intentona, Nadal logró romper el servicio de Chung. El marcador se puso 3-3.
¿Y Chung...?
Siguió porfiando. Se vivieron escenas sorprendentes. Chung se apuntaba los rallies más largos. Nadal no encontraba el equilibrio. Tuvo que maniobrar. Marcó una dejada estupenda. Con ella, se aseguró el tie-break.
Entonces fue él quien voceó:
–¡Vamos!
En la muerte súbita logró doblegar a Chung.
Luego, todo fue de corrido. Mucho más convencional.
–No fue nada fácil. De entrada no lo conocía –dijo Nadal–. No tenía mucha idea de cómo me iba a jugar. Sólo sabía que Chung venía muy bien, sin perder un set en todo el torneo. Que traía mucha confianza y que la pelota no estaba saltando mucho. Pero al ponerme 3-3 levanté un juego muy importante. Apreté los dientes. Creo que a partir de ese momento ya estuve mejor que él. Lo que está claro es que Chung subirá en el ranking. Es un jugador joven. Cada tenista tiene su evolución, sus ritmos.