Un pino amenaza el palacio de Nerón
El todopoderoso y tiránico Nerón no entendería que, casi dos mil años después de su muerte, un simple pino amenazara su suntuosa residencia, la Domus Aurea, en el centro de Roma. No es un árbol cualquiera. Se trata del Pinus roxburghii, una especie originaria del Himalaya. Sólo hay tres ejemplares en la capital italiana. Se calcula que pesa unos 5.000 kilos. Sus raíces penetran en la tierra, en una extensa área, provocan filtraciones de agua y, lo peor, absorben las sales minerales del mortero que une los ladrillos de los muros, debilitando la entera estructura. Parece increíble pero es así. Uno de los tesoros arqueológicos más interesantes de Roma, un lugar al que sólo se accede de modo muy selectivo –los fines de semana y con previa reserva– está en peligro porque se halla bajo un parque público diseñado en 1936, durante el fascismo, donde se plantaron decenas de árboles. Desde hace años se trabaja –y se invierten millones de euros– para preservar la Domus Aurea y recuperar algunos de sus maravillosos frescos. Situadas bajo tierra, entre dos y cuatro metros del parque, en las amplias estancias del palacio del emperador se ha creado el efecto gruta. Hay una temperatura constante de 16 grados centígrados y una humedad relativa del 90%. Los frescos y la estructura se han habituado a estas condiciones. La remodelación del parque, que quiere convertirse en “jardín ligero”, debe poder mantener en el futuro la misma temperatura y humedad, usando nebulizadores y otras ayudas si es necesario.