La hija del predicador
La cantante anunció que se retiraba, pero sacará un disco con Stevie Wonder el próximo septiembre
De las cuatro hijas que tuvo el pastor baptista Clarence Franklin, la pequeña, Aretha, triunfó indiscutiblemente como cantante, aunque otras dos siguieron su camino musical en solitario. Clarence había nacido en el delta del Misisipi en 1915 e inculcó a la familia el culto al góspel. Las iglesias negras de los Estados Unidos son auténticas escuelas de canto y en ella se han forjado buena parte de las voces, especialmente femeninas, que distinguen el llamado soul norteamericano. Aretha Franklin anunció en febrero que se retiraba tras 56 años de carrera.
La artista, nacida el 25 de marzo de 1942 en Memphis, ha tenido una vida turbulenta que ha transformado en combustible de su expresión. Su madre, Barbara, fue cantante y pianista pero pronto abandonó al predicador debido a sus infidelidades. Ambos tuvieron más hijos fuera del matrimonio. Ella murió de un ataque al corazón en 1952. La familia se trasladó primero a Buffalo (Nueva York) y cuando la pequeña aún no tenía cinco años se instalaron en Detroit, donde su padre regentó una nueva iglesia baptista. A pesar de que quiso imponerle clases de piano, ella quiso ser autodidacta y aprendió a tocar con la ayuda de grabaciones y por cuenta propia.
El destino estableció que estrellas del góspel como Clara Ward y Mahalia Jackson fueran amigas íntimas de los Franklin hasta el punto de que les ayudaron en sus momentos difíciles. El jazz de Dinah Washington, a quien dedicó un disco, y de Ella Fitzgerald le encandilaron desde la infancia y ella se sumó al carro de legendarias intérpretes estadounidenses de color como Sarah Vaughan, Billie Holliday, Carmen Mc Rae y Nina Simone. El blues tiene voz de mujer negra y extiende sus alas al este del Misisipi. La adolescencia de esa niña prodigio transcurrió en una caravana en la que los fines de semana recorría iglesias y auditorios con sus cantos espirituales. Los cincuenta dólares que ganaba con las actuaciones se los gastaba en comprar patines y sobre todo en muchas hamburguesas.
A los catorce años tuvo a su primer hijo y a los dieciséis vino el segundo. Años después, fruto de sus matrimonios, fue madre dos veces más. Con dieciocho años se estableció en Nueva York para ir a clase de técnica vocal y de danza. 1960 fue también el año en que dio un giro a su repertorio. Empezó en la discográfica Columbia como artista de soul que pronto derivó hacia el jazz más autóctono. El álbum I never loved a man the way I love you con Atlantic Records marcó un punto de inflexión en su carrera. Aretha Franklin ha visitado temas de todos sus conocidos: Ray Charles, Otis Redding, Eric Clapton, James Brown, The Beatles, Simon & Garfunkel, Frank Sinatra, Barbra Streisand, B.B. King, Paul Simon… La artista ha actuado poco en Europa por la aprensión a los aviones, pero después de un curso para perder el miedo a volar, al menos se habituó a los vuelos continentales. Franklin es una defensora de los derechos civiles de los negros. Su padre, que murió en 1984, era confidente de Martin Luther King. Las solemnes actuaciones en las tomas de posesión de Jimmy Carter y Bill Clinton culminaron en las dos ceremonias de juramento de Barak Obama en las que hizo saltar las lágrimas del presidente. Además demostró versatilidad estilística cuando en 1998 interpretó el aria Nessum dorma en la ceremonia de los Grammy, en sustitución de un Luciano Pavarotti enfermo.
De 1961 a 1969 estuvo casada con Teddy White, un turbio personaje, estafador, que la maltrataba. En 1978 se casó con el actor Glynn Turman, del que se divorció en 1984. En el 2012 anunció que posponía la boda con su novio William Wilkerson, justo dos años después de suspender sus actuaciones por enfermedad. Algunas fuentes aseguran que padeció un cáncer de páncreas del que fue operada en el 2010, pero ahí sigue fuerte y viva, porque a pesar del anuncio de jubilación lanzará en septiembre un último disco con Stevie Wonder y hará una gira posterior de un par de meses.