La Vanguardia

El actor que bate récords de taquilla en el cine

ES PROTAGONIS­TA DEL ÚLTIMO ÉXITO DE LA GRAN PANTALLA. SU DEBUT COMO ACTOR FUE A LOS SIETE AÑOS, FRUTO DE UNA TRAVESURA EN UN TEATRO. ES PADRE DE DOS HIJOS Y SE DEFINE MUY DISCRETO EN SU VIDA PERSONAL

- AMANDA AGUILAR MORENO Barcelona

Es uno de los responsabl­es del último éxito de la gran pantalla y es la esencia pura de una serie que parece no tener fin. Vin Diesel es el protagonis­ta de la octava película de

Fast and Furious, se ha convertido en el estreno más taquillero a nivel mundial y en dos semanas ha recaudado mil millones de dólares.

Nacido en Alameda (California), este actor de 49 años tiene raíces dominicana­s por parte de padre, a quien nunca conoció, e italianas por parte de madre, Delora, psicóloga y astróloga de profesión y madre de cuatro hijos. Siempre destacó por su gran fisonomía. Su voz profunda y ese rudo rostro que le hace tan caracterís­tico lo han convertido en un imprescind­ible icono de la industria cinematogr­áfica.

Su verdadero nombre es Mark Sinclair Vincent y desde bien pequeño supo potenciar al máximo su talento. No lleva el don de la interpreta­ción en las venas, pero sí es cosa de familia. Fue el afroameric­ano Irving Vincent, su padre adoptivo, quien le animó y apoyó durante muchos años a dedicarse a este mundo. Irving Vincent es actor y profesor de interpreta­ción. Una casualidad llevó a Vin Diesel a hacer sus pinitos encima de los escenarios. La anécdota tuvo lugar en un teatro de Greenwich Village, cuando él tenía tan solo siete años. Él y sus amigos hicieron de las suyas, se colaron dentro y tuvieron un encontrona­zo con la directora artística. Lejos de castigarle­s, les ofreció papeles en la obra que estaban realizando, Dinosaur Door, de Barbara Garson. Los años iban pasando y su vocación iba creciendo, pero eso no fue suficiente para poder dedicarse exclusivam­ente a ello. Trabajó como comercial y también ejerció de portero de discoteca. De hecho, parte de su identidad como actor se la debe a este último trabajo. Vin Diesel nace de su empleo nocturno: Vin, la contracció­n de su apellido; Diesel, hace referencia a su energía inagotable. En esa época sus amigos se percataron de ello y, aunque al principio solo era diesel, pronto surgiría el apodo al completo.

Así que, en cuanto pudo, Vin Diesel fue centrándos­e en su futuro como actor y productor. Ya tenía experienci­a porque se mantuvo involucrad­o en el teatro durante su adolescenc­ia y estuvo tres años en la universida­d Hunter College, donde empezó a producir guiones. A principios de los noventa ya era productor de cine y destacó con el cortometra­je Multifacia­l (1994), producido y protagoniz­ado por él mismo. Tuvo tanto éxito que fue selecciona­do en el Festival de Cannes. Tres años más tarde, escribió, dirigió y también protagoniz­ó la película Strays. Gracias al filme, consiguió un papel en Salvar al soldado

Ryan (1998). Steven Spielverg se fijó en él y lo fichó.

Desde entonces las puertas se abrieron para Vin Diesel, participan­do en grandes produccion­es de acción y ciencia ficción como Pitch

black, Triple X o The pacifier, entre otras. Aunque nada fue comparable con la fama que le otorgó su papel en A todo gas, que compartió con Paul Walker y Michelle Rodríguez, con la cual mantuvo un romance. La saga ha ido arrastrand­o éxitos con sus ocho películas y, aunque Vin Diesel ha participad­o en la mayoría de ellas siendo uno de los protagonis­tas, ha sabido compaginar­lo con otras actividade­s. Desde papeles en otros filmes, a produccion­es o incluso la creación de la compañía de videojuego­s Tigon Studios en 2002, la cual ha producido hasta la fecha juegos como The Chronicles of Riddick o The Wheelman, entre otros. En el 2007 se casó con la modelo mexicana Paloma Jiménez y tienen dos hijos. Su vida profesiona­l siempre ha hecho sombra a la personal; Vin Diesel se describe como una persona discreta en ese ámbito. Aunque nunca pudo esconder ni el agradecimi­ento a todo lo bueno que le ha dado Fast and Furious, ni uno de los momentos más amargos de su vida, el fallecimie­nto de su amigo y compañero Paul Walker. Ni siquiera le sirvió de consuelo lo que el policía de la saga siempre decía: “Si algún día la velocidad me mata, no llores porque estaba sonriendo”.

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Su verdadero nombre es Mark Sinclair Vincent y fue su padrastro, Irving,quien le animó y le apoyó durante su infancia a dedicarse a este mundo

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