La UE, a por las cámaras de compensación de Londres
Brexit significa Brexit, con todas sus consecuencias. Lo dicen en Londres desde hace meses y ahora cada vez más alto y claro en Bruselas. Con los papeles de divorcio todavía calientes sobre la mesa, Bruselas presentará mañana sus propuestas legislativas para regular el sector de las cámaras de compensación
(clearing houses, en inglés), unos organismos poco conocidos pero claves para el funcionamiento de los mercados que mueven cada día 850.000 millones de euros en la City de Londres, de acuerdo con cifras divulgadas ayer por el
Financial Times. El diario británico adelantó ayer los planes de la Comisión Europea de centralizar el control de este tipo de operaciones cuando afecten a “funciones críticas del mercado”. Esto podría obligar a las empresas del sector a estar sujetas a supervisión europea directa y posiblemente a buscar sede en territorio comunitario. Tres cuartas partes de las operaciones con derivados en contratos en euros se saldan a través de cámaras de compensación situadas en Londres. El Gobierno británico no está dispuesto a perder semejante negocio. Berlín y París han dejado claro en el pasado que la situación actual es insostenible en el contexto del Brexit. El Ejecutivo británico sostiene que estas medidas expulsarán el negocio de Londres, pero no para irse a la UE, sino a otros centros financieros como Nueva York.