Montse Faura
El festival acoge la integral de obras para guitarras de Josep Ferrer i Esteve
DIR. FESTIVAL DE TORROELLA
El Festival de Torroella de Montgrí, que dirige Montse Faura, celebrará este verano su 37.ª edición, con –entre otras citas de interés– un homenaje a quien ha sido su intérprete más fiel, el gran pianista Joaquín Achúcarro.
El Festival de Torroella de Montgrí homenajea este año, en su 37.ª edición –27/VII al 20/VIII–, al intérprete internacional que le ha sido más fiel, el pianista Joaquín Achúcarro, que ha asistido a la cita sin falta durante un cuarto de siglo. Y por otra parte inundará por un día las calles de la localidad con música de Monteverdi, en el 450.º aniversario de su nacimiento.
Musica da camera a Venezia, Musica per la chiesa & la piazza San Marco y Vespro della Beata Vergine... todo ello sonará el 6 de agosto en Torroella por el Ensemble la Fenice. Es una idea que le rondaba al corneta y director del conjunto Jean Tubéry, consciente de que Torroella posee enclaves como el Palau Solterra de la Fundació Vila Casas, la misma plaza de la Vila y, por supuesto, la iglesia de Sant Genís, que están pidiendo a gritos una experiencia así. “Convirtamos Torroella en una Venecia de la época, si al fin y al cabo en 1272 ya había trovadores en este enclave”, corroboró entusiasmada Montse Faura, la directora del certamen estratégico del Departament de Cultura, que según anunció ayer la Generalitat tiene esta vez asignada la ayuda no por un año, sino por tres, lo que le garantiza una estabilidad.
No será la única formación de renombre. El 10 de agosto, la Academy of Ancient Music tocará dos de los Conciertos de Brandenburgo de Bach y también con Telemann, cuando se cumplen 250 años de su muerte. Y el ensemble de cámara de la Academy of Saint Martin in the Fields se presentará con Rossini, Brahms y el Octeto en Fa Mayor de Schubert (día 14). Hespèrion XXI y Jordi Savall siguen el viaje que los músicos españoles hicieron al Nuevo Mundo con el proyecto Folías Antiguas & Criollas. De l’Antiga Hespèria al Nou Món (día 17), y el coreógrafo de la Scala de Milán Claudio Borgianni y el bailarín y contratenor natural Vincenzo Capezzuto ofrecerán un Stabat Mater de Vivaldi con danza y teatro (día 18).
El piano llegará con fuerza con Grigory Sokolov (día 8), un invitado que de hecho ya lo es anualmente del Palau de la Musica. Preámbulo –con Benjamin Alard– y clausura –en homenaje a Achúcarro– estarán dedicados a Bach. En este último la Orquesta de Cámara Amadeus de la Radio Polaca celebrará los conciertos de Bach para uno, dos, tres y hasta cuatro pianos y orquesta (día 20).
Y la cita más curiosa tendrá lugar el día 2 de agosto, con dos guitarristas procedentes de Alemania y Noruega que han dado con las partituras de Josep Ferrer i Esteve (Girona, 1835-Barcelona, 1916), guitarrista de éxito y destacado compositor, cuyos manuscritos autógrafos para dos guitarras se hallaban en la Royal Academy of Music de Londres.
“Jens Franke y Jorgen Skogmo, estos jóvenes guitarristas, contactaron con nosotros por Facebook para ofrecernos la posibilidad de interpretarlos”, dice Faura. Torroella no lo dudó. Había que recuperarla. De hecho, Naxos saca un disco con esos conciertos.
Por último, el Fringe, con más de un centenar de músicos en cuatro días, del 27 al 30 de julio. A la aventura se suman nuevas instituciones educativas: la Escuela Superior de Música Reina Sofía y el Instituto de la Juventud de España. El presupuesto es ligeramente menor este año: 463.000 euros, con un 68% de aportaciones públicas y un 16% privadas.