La Vanguardia

El socorro vasco

- Enric Juliana

El acuerdo entre el Partido Popular y el Partido Nacionalis­ta Vasco para los presupuest­os del 2017 contiene algunas verdades que conviene anotar en el dietario de estos días confusos, únicos y azarosos. “La verdad os hará libres”, dice el Evangelio. ¡No exageremos! Las pequeñas y provisiona­les verdades de la política no tienen tanto poder de elevación, pero hay días en que ayudan a clarificar un poco el panorama.

Una negociació­n descarnada

Es la primera vez en muchos años que se negocia sobre el cupo vasco bajo la luz intensa de los focos. Quizá sea la primera vez. Jaume V. Aroca, periodista de La Vanguardia que siguió la informació­n parlamenta­ria en Madrid, recuerda que estaba solo en la tribuna de prensa del Congreso, literalmen­te solo, el día en que el gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero aprobó en el 2007 la última liquidació­n del cupo vasco. Las negociacio­nes sobre la hacienda vasca fueron siempre discretas, sobre todo en los años duros de ETA. A ningún gobierno español le interesaba que fuese muy conocida la generosida­d de Madrid en la valoración de los servicios que el Estado presta en Euskadi. Y a ningún gobierno vasco le interesaba aparecer muy beneficiad­o por Madrid. Discreción y hermetismo. Cuanto menos ruido, mejor. Ninguna fuerza política hurgaba demasiado en la cuestión. Asunto de Estado. Los tiempos han cambiado. ETA ya no existe. Los secretos ya no son lo que eran, el relato político se ha descarnado y en estos momentos el Partido Popular necesita de manera perentoria los cinco votos del PNV para aprobar los presupuest­os del 2017 y asegurarse, al menos, dos años de legislatur­a. Mariano Rajoy vende estabilida­d en Europa y la llave de la estabilida­d española hoy la tienen Ciudadanos (partido que quería abolir el concierto foral vasco) y el PNV, ante la voluntaria ausencia de los nacionalis­tas catalanes, que dicen que se van. Los últimos y graves escándalos de corrupción en Madrid han colocado al PNV en una situación delicada. Los de Sabin Etxea han optado por el pacto, con publicidad contundent­e. Que toda la sociedad vasca sepa que sacamos mucho. El consejero Josu Erkoreka alimentaba anteayer las expectativ­as: “Vamos a conseguir un acuerdo inédito. Quince años de paz fiscal”. La Moncloa ha tenido que aceptar esa publicidad triunfalis­ta.

La Brigada Aranzadi, ausente

Rajoy ha llevado personalme­nte las riendas de la negociació­n, dejando al margen al ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro. Negociació­n política en primera persona, como en los años más verdaderos de la transición, sin abogados del Estado y técnicos de Hacienda blandiendo reglamento­s. La Brigada Aranzadi no ha tenido un papel determinan­te en el acuerdo que estabiliza la segunda legislatur­a de Rajoy. El principal interlocut­or del presidente del Gobierno español ha sido el lehendakar­i, Iñigo Urkullu, asistido por el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, y el número dos del partido, Joseba Aurrekoetx­ea, un hombre discreto e influyente.

Las conexiones ferroviari­as

El saldo del acuerdo es espectacul­ar para los vascos. El Estado pagará 1.400 millones a Euskadi por las diferencia­s de valoración de los servicios del Estado en los últimos diez años (el Gobierno vasco reclamaba 1.600 millones). El cupo de este año ha quedado fijado en 956 millones (el Estado pedía 1.202 millones) y esa cifra puede servir de base para el próximo acuerdo quinquenal. Más allá de estos flujos de caja, el pacto establece una mayor celeridad en las obras de la Y ferroviari­a vasca con accesos soterrados en Bilbao y Vitoria, y compromiso de conexión directa con el TGV francés en 2025. Impulso de las plataforma­s logísticas de los puertos de Bilbao y Pasajes. En definitiva, aceleració­n de las infraestru­cturas necesarias para la configurac­ión de una región económica transfront­eriza que conectará Bilbao con Burdeos.

Mensaje a Bruselas

El PNV da oxígeno al Gobierno español en un momento muy delicado para la Unión Europea. Los nacionalis­tas vascos consiguen transmitir un mensaje muy claro a Bruselas: “Nosotros ya no somos el problema; nosotros somos factor de estabilida­d”. Objetivo: poner a salvo el concierto fiscal vasco ante la posible unificació­n de los regímenes fiscales europeos.

El PNV da un oxígeno precioso a Rajoy, se lo cobra a buen precio y envía un mensaje de seriedad a Bruselas

 ?? SERGIO BARRENECHE­A / EFE ?? Rafael Hernando, del PP, escucha a Aitor Esteban, del PNV
SERGIO BARRENECHE­A / EFE Rafael Hernando, del PP, escucha a Aitor Esteban, del PNV
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain