El piscinazo más deportivo
Habíamos tenido durante años el mismo problema que podrían sufrir ellas: quedarnos enganchadas en cuartos de final sin poder llegar a la última fase de la competición. Y en cuanto lo superamos ya vinieron las finales una tras otra. Así que en cuanto nos propusieron que compartiésemos nuestra experiencia con ellas, para ver si les podía servir de ayuda, no lo dudamos”. Laura Ester, portera del Astralpool Sabadell y de la selección española, explicaba ayer cómo las vivencias de un equipo de waterpolo pueden ser útiles y enriquecedoras para un equipo de fútbol como el femenino del Barcelona en su camino por Europa en una competición aún por conocer. Tras charlar largo y tendido en la ciudad deportiva Joan Gamper hace unas semanas, las jugadoras de ambos clubs volvieron ayer a reunirse en un entrenamiento en las piscinas Carles Ibars de Sabadell. Las futbolistas cambiaron esta vez el césped por el agua y comprobaron, en una sesión más lúdica que técnica, lo buenas que son las vallesanas en su medio.
La idea de mezclar fútbol y waterpolo fue de Ana Merayo, psicóloga deportiva que ejerce como educadora y tutora en La Masia. Su proximidad con las jugadoras blaugrana y, a la vez, su relación con varias jugadoras del Sabadell y de la selección española, además de su propia condición de nadadora, la llevaron a plantear este peculiar encuentro antes de que el Barça afrontase su duelo de cuartos de final de la Champions femenina ante el Rosengård sueco. El técnico barcelonista, Xavi Llorens, no sólo vio la idea con buenos ojos, sino que la alentó. Y fue así como las waterpolistas se plantaron un día en Sant Joan Despí para explicar sus experiencias en grupos de cuatro –una waterpolista por cada tres futbolistas– que fueron rotando.
“Era fácil que se entendiesen y conectasen, porque son deportistas jóvenes que tienen mucho más en común de lo que pueda parecer, por más que practiquen deportes muy diferentes. Todas han aprendido mucho y los que hemos estado alrededor también”, explicaba ayer la propia Merayo.
Y, efectivamente, las blaugrana valoraron la experiencia como una de las sesiones más enriquecedoras a las que habían asistido, en tanto que las vallesanas coincidieron en que más que enseñar, habían salido de Sant Joan Despí con una visión más amplia de la competición y el deporte femenino. Los compromisos de unas y otras desaconsejaron un partidillo de fútbol para evitar el riesgo de una inoportuna lesión y ambos equipos se desearon suerte y se emplazaron a un nuevo encuentro en Sabadell. El Barça superó ronda
“Sabíamos lo que es engancharse en cuartos y quisimos transmitirles nuestra experiencia” Las jugadoras de waterpolo del Sabadell ayudaron a las futbolistas del Barça a dar un salto en la Champions. Ayer, las lanzaron al agua “Nos aportaron una visión completamente diferente de lo que es la competición a este nivel”
y se metió por primera vez en semifinales de la Champions y el Astralpool Sabadell, ya clasificado para la Final Four que se disputaba en la ciudad rusa de Kirishi, se colgó un bronce.
“La verdad es que nos ayudaron mucho, porque nos dieron una visión diferente de lo que era la competición a este nivel”, explicaba ayer la capitana del Barça, Marta Unzué. “Ha sido una de las experiencias más interesantes de la temporada, en cuanto a aprendizaje y por lo bien que se lo están pasando hoy”, añadía Xavi Llorens. “Fuimos a enseñar y hemos aprendido, para estas jugadoras conocer de primera mano lo que es el fútbol femenino ha sido una gran experiencia. Repetiremos”, aseguraba el entrenador del Sabadell, Nani Guiu.
Lejos de la presión de la competición europea, ambos equipos pugnan ahora por una Liga que se decidirá este mes. Las vallesanas tienen muy cerca una final que disputarían ante el ganador de la serie La Sirena Mataró-Sant Andreu. Las barcelonistas acaban de dar el sorpasso y son líderes a falta de tres jornadas, aunque con los mismos puntos que el Atlético de Madrid. Sin embargo, ayer encontraron un hueco para ese comprometido reencuentro. Y esta vez sí hubo entrenamiento conjunto y un intento de partidillo. Con bañadores muy poco deportivos, pero con ganas e ilusión, las futbolistas tuvieron que defenderse como pudieron.
“Nunca había imaginado que esto podía cansar tanto, es agotador”, explicaba la central danesa Line Roddik, que se pasó media sesión entre corcheras. “Es increíble la fuerza que tienen en los brazos, para mí es imposible marcar un gol aquí”, añadía la goleadora blaugrana Jenni Hermoso. “No lo entiendo, porque lo realmente difícil debe de ser parar un balón en sus porterías. Yo me quedo con estas, al menos son más pequeñas”, replicaba Laura Ester.