La alta abstención marca las legislativas en Argelia
El bloque oficialista de FLN y RND mantiene la mayoría
Una abstención del 62,75% en las legislativas argelinas celebradas el jueves certificó la desconexión existente entre la mayor parte de la población y su clase política. También dejó en evidencia la escasa relevancia de la composición de la Asamblea Popular Nacional (APN) en un régimen presidencialista como el argelino. En los comicios del 2014, en los que fue reelegido el presidente Abdelaziz Buteflika, la participación alcanzó el 51,7%.
Los ganadores fueron los de siempre, aunque hubo un trasvase de votos entre los partidos de la gubernamental Alianza Presidencial. Así, el FLN, en el poder desde la independencia en 1962 y afectado por numerosos casos de corrupción, pasó de 221 escaños a 164. Mientras, su aliado, el RND, fundado por un próximo a Buteflika, Ahmed Uyahia, subió de 64 a 97. Dado que la cámara baja cuenta con 462 diputados, mantienen la mayoría absoluta.
Habiendo sido Argelia el primer país árabe en vivir el auge del islamismo político, las miradas se fijan especialmente en los resultados de los partidos de esta tendencia. La alianza del Movimiento de la Sociedad por la Paz y el Frente del Cambio obtuvo 33 escaños. La otra coalición islamista (Enahda, Adala, Bina) sacó 13 diputados. Finalmente, el TAJ, escisión islamista fundada por el exministro acusado de corrupción Amar Gul, logró 19 escaños. La Alianza Verde, que agrupaba a tres partidos islamistas en las precedentes legislativas, sufrió un notable batacazo.
Hace tiempo que el islamismo dejó de ser la fuerza mayoritaria. Quienes pertenecieron al Frente Islámico de Salvación no tendrán permiso para volver a la política, al menos no con ese nombre. La Constitución prohíbe los partidos basados en la composición étnica o religiosa. En cuanto al resto, han perdido fuerza y credibilidad “por haber sido cooptados por el poder, haber aceptado prebendas gubernamentales y haber sufrido un proceso de atomización”, explica Miguel Hernando de Larramendi, profesor de historia del mundo árabe contemporáneo de la Universidad de Castilla-La Mancha.
La población muestra su rechazo al poder y a los partidos que aceptan su juego no acercándose a las urnas
El socialista FFS y el trotskista PT perdieron votos en favor del RCD, con fuerte implantación en la Cabilia (zona bereber), que había boicoteado los comicios del 2012.
Estas elecciones eran una oportunidad para que unos y otros se reubicaran pensando en la sucesión presidencial. El mal estado de salud de Buteflika quedó en evidencia al no poder introducir su voto en la urna; un sobrino lo hizo por él. En marzo pasado anuló la entrevista prevista con el ministro de Asuntos Exteriores español, Alfonso Dastis.
Al final fue el Mansotich (no votaré), título del vídeo del joven pero veterano youtuber DZ Joker, de 26 años, el que ganó el jueves. El hastío de los argelinos al ver que sólo la situación económica mejora a temporadas a golpe de talonario por la renta de los hidrocarburos ha hecho del boicot más que de la mera abstención una manera de expresarse políticamente. “No es indiferencia; es el rechazo al sistema. En los últimos años las manifestaciones de protesta han aumentado muchísimo en el sur y en la Cabilia por cuestiones económicas y sociales”, añade Hernando de Larramendi.